7.

1.1K 143 0
                                    

Había perdido toda razón y simplemente me dejé llevar por la ola. ¿Conciencia? ¿Quién necesita eso? Yo en ese mismo momento no. Mi cuerpo fluía con el sexo que se estaba dando, las piernas me eran débiles y las manos se me aferraban al sillón con fuerza, lágrimas salían de mis ojos mientras todo sucedía y poco a poco mi vista se empezó a nublar.

Había ya pasado un buen rato desde que el acto comenzó y tras abrir los ojos estaba en mi habitación, Shu yacía en el sillón jugando con Taro, finalmente la razón entró en mí y mis sentidos reaccionaron. Me dolía el trasero y el cuello por alguna razón , mis piernas débiles y me sentía exhausto. Shu volteó a verme tras escucharme despertar.

—¿Cómo te sientes? —la cara de Shu asomaba una preocupación que parecía casi inexistente.

—Estoy bien solo que me duele abajo —en ese momento no recordaba absolutamente nada.

—Oh, debí haber sido muy rudo contigo sin pensarlo —mi mente no reaccionaba pero mi cuerpo definitivamente sí.

—¿Eh...? No entiendo a que te refieres —mi mente estaba en blanco.

—Lo del salón de música hace unas horas —Shu se notaba sereno y ahí es cuando todo cayó encima mío.

Empecé a recordar todo lo que había pasado y mi cara se tornó en un tono tan rojo por la vergüenza que parecía una manzana.
QUÉ MIERDA HABÍA PASADO HACE UNAS HORAS. Estaba tan avergonzado.

—Parece que alguien ya recordó —dijo Shu al ver mi reacción en modo de burla.

—Ah.. No me mires, estoy tan avergonzado... —mi voz temblaba y mi cara estaba siendo tapada por mis propias manos, estaba al borde de las lágrimas.

Esto era denigrante hasta cierto punto, me dejé llevar tanto que no podía ni verlo a la cara. ¡¿Qué me sucedió para haber terminado teniendo sexo en un salón de la escuela?! Esto era increíble. De cierta forma no podía evitar sentirme emocionado por lo mismo, qué pervertido.

—Quién se hubiera imaginado que eras así de descontrolado —Shu se burló y se acercó a mí para sentarse a mi lado.

—Ah... No puedo creer que haya hecho eso, no me lo recuerdes —titubeé mientras mis manos seguían tapando mi cara.

—Cómo sea, me calma que te sientas mejor, ya me iré entonces, adiós —quitó mis manos de mi cara y sonrió mínimamente, Shu siempre era tan serio pero por primera vez parecía un humano.

—Sí... —hice mi mejor intento y lo acompañé hasta la entrada y nos despedimos.

Volví a mi cuarto y fui al baño, me miré en el espejo y era un desastre, mi cabello estaba alborotado y mi ropa arrugada, aunque no pue evitar darme cuenta de un área roja cerca de mi cuello. "Qué carajos es eso" fue lo primero que pensé, parecía que algo me había picado, dolía al punto de ser insoportable. Qué me habría picado, ¿tal vez mientras dormía? Ni siquiera sabía que los bichos podían picar de tal manera...

Había pasado la noche y con eso la mañana empezó, mi rutina era igual, esta vez apenas alcancé a desayunar. Agarré mis cosas con apuro antes de salir de casa, el diara era nublado y ligeramente frío. Un gran ambiente para inundar mi mente con pensamientos.
Todavía tenía la ligera sensación de dolor sobre mi cuello por la picadura, y dentro de poco llegué a la academia, estaba repleta de gente y eso era malo.
Odiaba las multitudes que se llegaban a crear en la entrada, paré y suspiré antes de tener que pasar por ahí.

Choqué con algunas personas en mi camino al aula de álgebra, al entrar al salón noté a uno de los hermanos Sakamaki en uno d ellos asientos. Un pelirrojo con iris esmeralda, ¿quién era ese chico otra vez? me pregunté mientras me sentaba en uno d ellos asientos de al fondo. Realmente no lo había notado antes y eso que su propia presencia era dominante, intenté no mirarlo demasiado para evitar sospechas. Miré hacia la mesa de mi pupitre y luego a la ventana del salón, el día seguía nublado.

Tras unos cuantos minutos de que empezara la clase pude sentir una mirada hacia mi dirección, volteé ligeramente hacia el responsable. Era el pelirrojo de los Sakamaki, ¿qué me mira? Noté que estaba mirando mi cuello, ¿tendría algo? Volteé mi mirada hacia en frente, ignorando al pelirrojo.

Finalmente el primer periodo terminó, empezando la hora de descanso. Agarré mis cosas y salí casi al último, pero antes de poder salir alguien detrás mío cerró la puerta frente mí.

—¿Ah? ¿Qué...? —Miré hacia atrás, era el pelirrojo.

—Oye pedazo de carne, tengo unas preguntas —El tipo estaba demasiado cerca de mí, básicamente acorralándome. ¿Por primera vez estaba siendo agredido como en las películas?— Así que escucha bien y responde.

Lo miré por un segundo y luego desvié mi mirada, esto era extraño.

—¡Hey! ¡Te estoy hablando, idiota! —Me exalté al escuchar como su sonido incrementaba, sonaba agresivo.

—Ah... Lo siento... —Mierda... ¿qué carajos con este tipo? Mi voz apenas salía, estaba nervioso y no podía mirarlo a los ojos.

Me dió un vistazo rápido y luego miró nuevamente mi cuello como hace rato. Inesperadamente acercó su mano a mi cuello y descubrió mi camisa, haciendo que de un pequeño salto a su rápida acción.

Hmm... Veo que Shu se ha estado divirtiendo contigo desde hace un rato, ¿eh? —Fijó sus ojos en los míos, me empecé a poner nervioso. —Entonces supongo que no habrá problema si yo también lo hago... —Su cara mostraba una sonrisa ladina mientras su tono se volvía más bajo, se acercó más hacia mí, moviendo su cabeza hacia mi cuello.

—¡¿Qué-...?! —Solté en un acto rápido, intentando alejarme de él, pegando mi cuerpo más a la puerta.

—¡Agh, qué fastidio! —Tomó mis hombros bruscamente evitando que me moviera y se apegó a mi cuerpo. —¡Obedéceme, pedazo de carne! ¡Quédate quieto! —Sonaba enojado y frustrado.

No sabía que hacer, estaba muy nervioso. No tenía ni idea de lo que era capaz de hacerme si le soltaba un golpe y salía corriendo. Estaba asustado e inmóvil en mi lugar, estaba muy seguro de que mi corazón se iba a salir de lugar por el miedo que me inundaba. Se acercó más a mi cuello, movió una de sus manos a mi cara, moviendo mi cabeza ligeramente hacia la derecha, dejando mi cuello mas descubierto. Olió mi cuello y luego abrió ligeramente su boca. Repentinamente la otra puerta del aula se abrió abruptamente. Ambos pudimos ver una cabellera rubia en la entrada del salón mirándonos.

Continuará...

hola jaja no me peguen, lamento no haber actualizado desde hace tiempo, me dió un gran bloqueo de escritor y no sabía cómo seguir esto.

Mis más sinceras disculpas ;(
espero que no vuelva a pasar, aunque lo dudo. Igualmente, espero que hayan podido disfrutar la actualización, pienso actualizar otra vez este día así que no se preocupen jajaja ;)
Por cierto, qué les parece la nueva portada? les gusta? digan que sí o lloro. Me gustó mucho cómo quedó, gracias a zxccyy por la portada.

Ahora sí, chaoo

𝕻𝖊𝖈𝖆𝖉𝖔 | 𝑺𝒉𝒖 𝑺𝒂𝒌𝒂𝒎𝒂𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora