Like A Frozen Love Story 2 (Jelsa)

Capítulo 16.

Jack Frost.

Elsa estaba en silencio. Seguramente no entendía la actitud de Hada y era comprensible. Le lancé una mirada furiosa a Hada y apreté a Elsa contra mi.

─Déjalo ya, Hada.

─¿Que lo deje? No sé si recuerdas pero gracias a mi la encontraste y me contestaste un asco.- Respondió evidentemente resentida.

─Espera... ¿qué?─ preguntó Elsa.

─Oh, jamás se lo dijiste. Si, niña. Jack te encontró bajo hielo porque le dije dónde estaba la entrada, de no ser por mi, seguirías ahí abajo, o peor, estarías efectivamente, muerta.

Elsa apretó los puños a ambos costados de su cuerpo, estaba molesta y el suelo empezó a congelarse. Le di la espalda a Hada para ubicarme frente a ella.

─Elsa... te hubiera encontrado igual. Lo hubiera hecho, lo sabes. Respira, por favor.─ parecía que mis palabras fueran inaudibles ya que ella ni siquiera me miraba. El suelo seguía con su baja temperatura, podía sentirlo. Para mi salvación, Norte y los demás entraron en ese momento. Suspire de alivio.

Elsa se relajó y Hada se dio la vuelta con una hipócrita sonrisa.

─¡Chicos! Le estaba dando la bienvenida a Elsa.

─¡¿Qué?!─ reclamó mi chica enojada. Apreté mi cayado con fuerza hasta que estuvieron blancos tanto mis nudillos como la madera. Elsa me miró.

─Chicos, el baile. ¿Podemos verlo?─ dije con los dientes apretados.

Norte comprendió lo que quería hacer para cortar ese momento y nos condujo hasta el cristal de Hombre de la Luna.

─Luna... quieren verlo.

Esas tres simples palabras fueron suficientes para que el cristal saliera tan majestuoso como siempre. Cuando lo pensé me dio rencor. Había solicitado muchísimas veces a la Luna que me diera respuestas, pero jamás lo había hecho. Norte solo tenía que decir tres palabras y las respuestas llegaban a la misma velocidad que la luz. Era injusto. Elsa se quedó viéndome y soltó una risa.

─Estás haciendo pucheros, Jack.

Sentí como mis mejillas se sonrojaban y para disimularlo pasé mi mano por mi cabello. Entrelacé los dedos con ella y Norte se giró a vernos.

─Bien, ésta clase de actividades la requieren ambos. Se trata de combinar sus poderes para recrear la escena haciéndolos a ustedes espectadores de su pasado.─ dijo Norte moviendo las manos como queriendo representar nuestros poderes─ Ejem... como no sabemos lo que pueda pasar, me parece mejor idea si lo hacen solos... solo deben dirigir sus poderes hacía la apertura en el techo.

Sonaba bien, y sería una experiencia interesante. Cuando la sala estuvo vacía, el cristal se iluminó mostrando la figura de un copo de nieve, ambos sonreímos. Nos soltamos un momento y nos ubicamos de espalda, la tomé de nuevo de la mano de tal manera que el dorso de su mano quedara "viendo" hacía mi lado y el mío al suyo. Giramos la cabeza a la derecha para ver el cristal y le di un beso en la mejilla.

─¿Lista?─ susurré.

─Lista.

Alcé el cayado hacía la apertura en el techo haciendo que la luna quedara justo en la mitad, que quedara en el hueco del cayado en cuya punta tenía una C. Ella subió la mano y la puso unos centímetros por debajo de la mía. Ella cerró los ojos. Sentí como una oleada de hielo llegaba hasta mi mano y supe que era mi turno; concentrado, dejé que el hielo recorriera la madera del cayado y un escalofrío recorrió mi espalda justo cuando los dos rayos de hielo se encontraron. Me di cuenta que nuestro poder combinado tomaba un bello color azul brillante. Cuando el rayo dejó la sala, el cristal se iluminó y apreté la mano de Elsa.