Jimin analiza la hoja llena de ecuaciones en sus manos y luego de darle una segunda ojeada, se saca los lentes para guárdalos en su mochila. Por hoy, había terminado su tutoría.— Eres bastante bueno en matemáticas. La profesora Jung debe estar enamorada de ti — soltó naturalmente para percatarse en segundos de que acababa de darle un alago.
Trata de ignorar el detalle y termina de guardar sus cosas.
— ¿En serio no lo sabías?
— Pues, nunca me interesaron tus calificaciones, Yoongi.
El silencio gobierna por segundos en la sala y se rompe cuando el pálido suelta una sutil risa.
— ¿Entonces estuviste conmigo solo porque soy el hijo del director?
Ante la pregunta provocativa, Jimin lo mira frunciendo el ceño ¿A que venia esa pregunta?
— Sabes Yoongi, yo no deseo hablar del pasado, mejor concéntrate en el presente y en que cierres la boca porque alguien te puede escuchar — pero su orgullo era tan grande que vuelve a hablar ganado por su impulso — además, yo no necesito de nadie, mucho menos del nepotismo para conseguir cosas.
Yoongi suelta una carcajada estruendosa y lo mira burlesco.
— Jimin, mi padre te dio la oportunidad de hacer de la vista gorda ante tu error solo porque eres amigo de la familia, hazme el favor.
— Te recuerdo que me dio una condición que estoy obligado a cumplir para obtener lo que quiero, porque vaya, no estoy aquí por gusto — soltó con obviedad inclinándose sobre la mesa como si fuera a retarlo.
El pelinegro asiente con la cabeza y se inclina de igual manera.
— Pues, te recuerdo también, que tu padre es el jefe de una firma de abogados y tu simpática hermana está dentro de su firma estando a la mitad de su carrera. No me sorprendería que fuera lo mismo para ti, ¿Cómo se le dice a eso? Ah, claro, NE-PO-TIS-MO.
Oh no, eso si que no.
Jimin se levanta y golpea la mesa con sus manos.
— Es muy diferente. Yo si me esfuerzo por lo que quiero y mis habilidades y talento son suficientes para demostrar que seré un buen abogado, pero claro, el ladrón piensa que todos son de su condición y que papito siempre estará ahí complaciendo y enmendando sus caprichos y errores — lo fulmina con la mirada — deberías aprender de mi y madurar Yoongi. Por Dios, estás a un año de graduarte ¿Enserio vas a dedicarte a tocar instrumentos en el garaje de tu casa toda tu vida y destruir todo a tu paso? ¿Es lo que realmente quieres?
Antes las palabras severas de Jimin, el menor se levantó con el semblante serio y se acercó al rubio lo suficiente como para intimidarlo con su presencia.
— ¿Tú que sabes sobre que es lo que quiero realmente? ¿Te crees mucho por la imagen que tratas de dar? — suelta una risa nasal — estás tan a la defensiva que me haces dudar sobre lo que realmente quieres, Park. No trates de hacerte el perfecto y que lo sabes todo, tú no sabes una mierda y cuidado, que en cualquier momento se te caerá el teatrito.
— Sabes que yo tengo la razón y se muchas cosas, por eso es que me atacas así ¿verdad? — suelta con brusquedad — eres un idiota Min Yoongi.
Jimin se aleja, pero Yoongi lo agarra del brazo volviéndolo a acercar provocando que el más bajo se tensionara bajo su porte.
— ¿Qué sabes? — Yoongi baja su tono casi susurrando como si quisiera que solo el mayor lo escuchara, como si intentara provocar algo en él — ¿Realmente lo sabes, Jimin? ¿Tienes alguna idea de que es lo que deseo con tanto desespero?
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FANCY BOY || YOONMIN
RomanceKim Namjoon no sabía que más hacer. Su hijo mayor, Yoongi, era un desubicado total, había vivido 17 años aguantando sus escándalos solo porque lo amaba, claramente. Pero era suficiente. Debía hacer algo para llevar a su hijo por el buen camino antes...