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El camino de regreso a casa es completamente silencioso. Cada célula de su cuerpo se siente adormecida. Agarra el volante con fuerza como resultado de estar tensa. Es difícil precisar lo que siente.
Ella sabe que debería dejarlo ir, tal vez tomar una ruta diferente a casa, pero no quiere.
Todo en lo que ella puede pensar es en Charlie.
Su amor fue peligroso desde el principio. Construido a partir de una base de mentiras no sólo de su parte, sino también de Charlie. Como un fuego furioso que seguramente se convertiría en una explosión.
Vaggie se regaña por enamorarse de ella en primer lugar. Debería haber apagado el fuego incluso antes de que comenzara, ahora ella es la que se quema al final.
Cada beso sólo se agrega a las llamas. Cada toque persistía como una quemadura contra su piel.
Cada vez que Charlie la sostenía en sus brazos era el equivalente a enredarse con alambre de púas.
Está claro que Vaggie nunca aprendió. Estar con Charlie era el dolor más placentero que había experimentado en su vida.
Si una cosa estaba clara, era que a Vaggie Carmine le gustaba jugar con fuego.
Es un sentimiento extraño realmente. No ha sentido pena por nadie desde que tenía cinco años. Es porque se ha estado entrenando para no sentirla por tanto tiempo.
Se sentó sola en una mesa para dos en un restaurante conocido como Jeffrey’s Roseheads. Una copa de vino blanco en su mano. Un vestido negro que abrazaba su cuerpo de la manera correcta. Su cabello blanco en perfectas capaz por su espalda. ¿Y para quién?
Limpiando la solitaria lágrima, ella hace todo lo posible para no pensar en ello. Tal vez es porque ella la amaba.
Siente una presencia detrás de ella, seguida de una mano cálida y familiar, toman su copa de vino y le vierten un poco más. Cerrando su ojo, la comisura de sus labios se alzó en una pequeña sonrisa.
Por supuesto. Ella la subestimó.
ーDisculpe por interrumpir éste momento. Sentí que simplemente tenía que venir. ー Charlie sonríe mientras se presenta. ーTengo un último problema que enfrentar todavía.
Tragando sus sentimientos, Vaggie le devuelve la sonrisa. ー¿Qué sería eso?
ーQuiero el divorcio.
ーMe agrada. Me lo propusiste aquí, así que tiene sentido.
ーPensé que lo haría. ー Charlie asiente caminando hacia la silla frente a Vaggie. ー¿Me puedo sentar?
