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El último año había pasado rápidamente para ellas. Después de los problemas con sus compañías, las dos tomaron la decisión de dejar Pentagram City por razones obvias. En cambio, se mudaron a una parte más alejada de dicha ciudad, compraron una casa grande y adoptaron algunas mascotas. Todo estaba justo donde querían que estuviera.
Era una noche de luna llena. Las sábanas blancas estaban frescas contra la piel de Vaggie. Estaba apoyada en su codo, admirando a la chica rubia a su lado con una sonrisa tonta en su rostro.
Su esposa estaba en un sueño tranquilo, con la boca parcialmente abierta como de costumbre. El ojo de Vaggie recorrió el puente de su nariz. Cada hendidura y curva grabada en su mente.
Vaggie besa la parte superior de la cabeza de Charlie. ーTe amo.
La mayor emite un ronquido nada suave en lo absoluto.
ーNo puedo hacer esto. ー Vaggie murmura, dejándose caer de nuevo en la cama.
...
A la mañana siguiente, Vaggie y Charlie estaban deambulando por la tienda de comestibles.
ー¡Mira, Vags, tienen los pimientos que te gustan en oferta!ー señala Charlie. ーDisculpe, señorita, ー llama a una trabajadora cercana.
ー¿La viste?ー Vaggie alza las cejas, se gira mirando frenéticamente. ー¿Tienes idea de dónde está?
ー¿Eh?ー Charlie dice confundida. Mirando a su lado, entonces siente la misma oleada de pánico.
ーPensé que estabas viéndola. ー Vaggie dice mientras revisa los pasillos cercanos.
ーIré al este, tú ve al oeste. ー Charlie hace un gesto.
Las dos se separan en la tienda de comestibles para buscar en secciones diferentes. Finalmente, se detienen en el mismo pasillo, suspirando de alivio.
ーCariño. ー Vaggie se agacha a su nivel. ー¿Qué te dije sobre las armas? Las armas no son-
La niña de tres años jala curiosamente el gatillo de la pistola de juguete, y la bala pegajosa golpea a Vaggie en la frente.
ーNo está mal. ー Charlie elogia mientras recoge a su pequeña. Le da un beso en la frente con una sonrisa orgullosa. ー¿Viste eso, Vags?
Vaggie le devuelve una sonrisa tensa y cierra el ojo con un suspiro.
ーIncreíbleー dice Charlie, besando a la pequeña niña una vez más.
