Un pasado nada lindo para Rosé, un pasado duro la ha convertido en lo que es en el presente, trabajando como agente secreto logra atrapar a varios negocios ilegales, y por su cuenta logra asesinar o dejar marcados de por vida a los que lo merecen ha...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tomo su bate y salió de su departamento cerrando detrás de ella la puerta, echa todo un caos de lo que estaba viviendo, en su ser la abrumaban varios sentimientos quería matarlo al encontrarlo, ahora en verdad se había quedado completamente sola, comenzó a correr para alcanzar a el tipo que no podía perder de vista.
Jisoo decidida a hablar con Rosé sobre sus sentimientos se dirigía a el edificio de esta, apenas se había acercado a la esquina y vio a un hombre salir de ahí corriendo y segundos después Rosé salió tras el.
Eso la hizo preguntarse que es lo que ese sujeto había cometido para que la rubia lo siguiera, antes de que pudieran alejarse demasiado, la pelinegra por inercia los siguió, tal vez Rosé podría necesitar de su ayuda.
Rosé le gritaba sacando su furia contenida para que se detuviera, al ver qué el sujeto seguía corriendo ella lanzo su bate hacia el dándole en el punto que quería el hombre cayó al suelo por el golpe, quiso volver a levantarse pero la rubia ya estaba con el, tomo su herramienta y lo indujo a pararse.
—Tengo un arma si intentas volver a escapar te dispararé.
El hombre temeroso se levantó, Rosé lo jalo a rastras poniendo sus manos detrás hasta un lugar sólido, un casa abandonada sería perfecta. Una vez entro lo aventó con fuerza a el suelo.
—¡¿Quién eres tú?¿Quién te manda?!_ pregunto acercándose a este mientras el hombre retrocedía hasta toparse con la pared.
—T-tu… tu eres ella, la mujer de negro, co-conozco ese bate._ dijo señalando la mano derecha donde lo traía.
Rosé no dijo nada y dio su primer golpe con ese bate de madera volteando su rostro, el hombre intento pararse pero la rubia dio otro golpe en sus piernas haciendo que volviera a caer.
—Así que me conoces, ¿Era yo la que debería estar muerta?_ pregunto levantando la cabeza de el hombre ensangrentado jalando de sus cabellos para que la mirara._ — Si ibas hacer un trabajo por lo menos lo hubieras echo bien, soy yo esa mujer que querías apuñalar, maldito bastardo._ dijo estampando su cabeza contra el suelo.
Se levantó para seguir golpeando su cuerpo con tanta fuerza y la furia que mantenía además de el dolor que sentía ya no podía escuchar nada ni siquiera sus golpes que daba repetidamente a el cuerpo.
La pelinegra quién había llegado en el momento donde la rubia estaba golpeando hasta agotar no había parado, al ver qué estaba golpeando fuertemente junto con un bate y no solo se defendía entonces entro sujetando de la cintura para apartar a la rubia quien seguía inmersa en su dolor.
—¡Para ya Rosé, es suficiente!_ le hablaba alejándola de el hombre.
—¡Quiero acabar con esto!_ soltó flaqueando tirándose al suelo aún con lágrimas en los ojos vio el cuerpo frente a ella.
Jisoo fue hacia este para tomar su pulso, se aterrorizó al saber que estaba muerto, miro a Rosé quién miraba fijamente al cuerpo.
—Está muerto._ informó y Rosé solo se levantó tratando de salir de ahí._ — ¿A dónde vas?¿Necesito una explicación?¿Por qué haces esto?_ preguntaba tomando del brazo a la rubia._ — No quiero pensar lo peor, pero me ha dado miedo está situación parecía que lo disfrutabas.
