Un pasado nada lindo para Rosé, un pasado duro la ha convertido en lo que es en el presente, trabajando como agente secreto logra atrapar a varios negocios ilegales, y por su cuenta logra asesinar o dejar marcados de por vida a los que lo merecen ha...
-Usted me conoce de hace años y no por nada siempre quiso tenerme en su equipo, le aseguro que esto es una equivocación.
-Jisoo, Park me lo aseguró, ¿Acaso te está calumniando?
-Perdón pero creo que si, es lo más probable.
-¿Por qué haría algo así?
-Creo que me odia y yo quise acercarme demasiado a ella, permítame que hable con Rosé antes de que tome una decisión, por favor._ suplico y el señor Han acepto, en realidad no quería perder un gran apoyo para el equipo, sabía que tal vez solo había sido un mal entendido.
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-¡Suéltame imbécil!_ le hablo a la pelinegra quién la mantenía con fuerza abrazada a ella.
Jisoo no quiso escucharla, la jalo hasta aquel sillón que se encontraba a el lado justo de el escritorio de la rubia, la echo ahí con fuerza, la pelinegra quitó su saco para después sacar su corbata, mientras en el proceso Rosé respiraba pesado al ver lo que estaba a punto de suceder.
-¿Qué haces..?
-Voy hacerlo real, si me voy de aquí, cumpliré lo que dijiste._ respondió desabrochando los botones de su camisa.
-Te juro que si te atreves a hacer algo gritaré y tu saldrás perdiendo.
Jisoo dejo su camisa medio abierta se acercó a ella cerrando el paso de la rubia con sus dos manos, estando cerca de ella se acercó a su oído.
-¿Entonces dime es lo que querías conseguir?._ dijo tomando sus brazos para recostarla._ - Te tocaré para que tengas pruebas.
Jisoo trataba de acercarse a ella para tratar de besarla pero ella hacia fuerza evitando, se movía tratando de zafarse de ella.
-¡Aléjate de mi!¡No! Por favor._ movía su cabeza de un lado a otro evitando aquel beso.
Jisoo la sujetaba de su saco, en un momento sintió un temblor en el cuerpo de la rubia pensó que solo comenzaba a enojarse, pero todo se torno gris para ella cuando la escucho sollozar, dejo de forcejear quitando sus manos de ella y alejándose.
-Rosé...
Quito sus cabellos esparcidos en su cara por el movimiento, sus mejillas estaban húmedas, ella estaba llorando, la pelinegra se sintió tan mal por causar el llanto en ella, esto no lo esperaba, solo quería darle una lección, se veía siempre fuerte que pensó que no sucedería más de que la siguiese odiando. La rubia sollozando con los ojos cerrados mientras que con sus manos cerraba los puños levantados a la altura de sus hombros tapando su pecho.
-Perdón, yo solo quería..., no iba a hacer nada lo juro._ dijo inclinándose a ella en cuclillas tomando su brazo.
La rubia se paró de inmediato al ya no sentir el peso sobre ella que estaba anteriormente, se soltó de Jisoo y salió de su oficina rápidamente.
