En otro universo...
Mila y victoria vivan su amor
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Eran alrededor de las 8 de la noche en la gran cuidad, la luna estaba en su punto mas alto y la oscuridad se apoderó de los cielos. La noche era acogedora y en algun lugar había dos familias reunidas en una mesa a la luz de las velas para celebrar la unión que uniría tanto los apellidos como los negocios.
-Ramirez Escalante, hasta bonito suena- dijo el hombre sentado en la cabeza de la mesa.
-Imaginese compadre, unos nietesitos con ese apellido- el otro hombre sentado en el otro extremo de la mesa compartiendo risas con su futuro consuegro.
-Yo creo que es demasiado pronto para hablar de hijos, ¿No es verdad, cariño?- dijo el joven Ramírez aun lado de su prometida, Milagros Escalante. La chica no respondió ante la pregunta de de el chico gracias a la profundidad de sus pensamientos-¿Linda, estás bien?-la mano del joven se poso en el muslo izquierdo de Mila quien lo miró saliendo de su cabeza.
-¿Disculpa?- la chica se encontraba desorientada- Perdón, estaba distraída.
-Dios mío, el amor te tiene por las nubes hijita- dijo la Señora Escalante mientas conrtaba el filete que estaba en su plato.
-Ay, déjala Carla. Las novias siempre están distraídas, ahí tanto en que pensar y más por qué ya faltan tan solo unos días- dijo la Señora Ramírez a un costado de su esposo.
La gran celebración era en una semana, faltaba una semana para que Milagros se volviera parte de la familia Ramírez, una semana para que se casará con el joven más codiciado de todos, una semana para que el apellido Escalante se uniera con el apellido Ramírez.
Ella debía estar feliz, ella sabía que debía estarlo pues estaba a días de casarse, lo que siempre había soñado. Caminar hacia el altar vestida de blanco con un gran velo de tul cubriendo su rostro, las campanadas de la iglesia de fondo y frente de ella el amor de su vida con quién estaría hasta la muerte.
Su boda de ensueño estaba apunto de realizarse, sin embargo, por más que queria estar feliz, no podía.
¿Por qué no estaba feliz?
¿Que se lo impedía?
-¿Cuál fue la pregunta?- fue lo que salió de los labios de la tigreña.
-Que si piensa' darle herederos a la familia- se escucho una voz grave en un tono neutro.
La mirada de Mila se dirigió hacia donde provenía la voz, era ella.
Victoria.
La joven platinada frente a ella cortaba sus alimentos de forma meticulosa, sin embargo su mirada azulada no se apartaba de los ojos de Milagros.
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TAL VEZ EN OTRO UNIVERSO (ONE-SHORTS CON YOUNG MIKO)
RomanceExisten muchos universos y en todos ellos, Vicky es una enchulada.