Todo lo que me gusta de ti...

13. Eres especial

― Si no estás de acuerdo, prefiero terminar aquí y ahora...

Hubo un silencio sepulcral luego de lo dicho, pasaron varios segundos antes de que Opera comenzara a hablar.

―... sinceramente, a veces siento que soy el único que realmente desea algo más. Dijiste que querías conocerme, que había una atracción innata... me besaste, nos besamos ese día, no parabas de besarme, tu no te sientes atraído físicamente de ese modo por mi? o que es lo que no te gus

― Simplemente no quiero forzar las cosas! ― aclaró rapidamente Kalego ―Sé bien que nos conocemos ya demasiados años pero... solo como aliados, quizás como Kouhai y Sempai. Pero esta situación es nueva para ti y para mi, nos saltamos muchos pasos ¿ no crees?

Opera lo miró algo mas calmado pero aun algo enojado ― Comprendo eso, pero para mí es frustrante,  es normal querer tocar a la persona que quieres, es normal tener deseo...

― Silen...  malditasea, cómo puedes decirlo en voz alta? ― Las palabras de Opera resonaron en la mente de Kalego, quien luchaba por no huir por tanta cursileria.

― Solo estoy hablando con sinceridad...  tu, a veces me haces sentir que soy el único que se está esforzando...

Kalego quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Opera. El demonio gatuno tenia un semblante algo molesto y triste, Kalego no sabía bien que hacer... Lentamente, se acercó y sin que Opera lo esperara depositó un suave beso en la mejilla.

― Eh... ―Opera sorprendido por el gesto inesperado, no sabía que decir...

― Los... los besos no están prohibidos, idiota...

Luego de haber dicho eso, Kalego no pudo hablar más ya que su boca fue atacada por los labios del demonio gato. No era un beso tan apasionado, mas bien era uno dulce, intenso, pero tierno... tras unos segundos, aun abrazando a Opera y sin mirarlo al rostro le dijo algo al oido.

― Escuchame bien, no voy a repetirlo... contigo es diferente, nunca me había sentido así con nadie, incluso cuando llegaba a tener algo físico con alguien, se sentía bien ese momento, pero luego no había nada, pero contigo, incluso una palabra escrita en un maldito cuaderno hace que me sienta... tan... diablos no sé como explicarlo..., soy alguien aburrido, no tengo nada interesante, pero tú... haces que me sienta único,  así que no quiero arruinar esto... vamos lento, quiero conocerte y que me conozcas en ese aspecto, porque esto es, lo que sea que sea esto... es especial.

Describir los sentimientos que tenia ese momento el demonio gato era casi imposible, pero su emoción era notoria...

― ... oye... Estas ronroneando?

― Voy a escribir otro cuaderno.... 

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Tanto Purson como Lied miraban extrañados a Iruma, quien parecía tener un ataque de ansiedad.

―  Iruma,  a ti que bicho te picó?

― Kalego sensei... el... el...

― Chicos, debemos hablar ― Balam había aparecido de la nada delante de los tres alumnos quienes se sorprendieron por su presencia.  Claramente, había escuchado de casualidad aquella charla,  para la fortuna del secreto de su mejor amigo. ― Deben respetar la confidencialidad del cuaderno. ¿Les gustaría que su declaración sea de dominio público? Imaginen que se enamoran y todo el mundo se burlara de ustedes. ¡No pueden decir nada!

―¡pero se trata de Kalego sensei! ― dijo Purson bastante seriamente ― como sus alumnos, nuestra labor molestarlo y vengarnos!

― ¿y que hay de la otra persona? ― Refutó el maestro