Zaid y Santiago son dos adolescentes que asisten al primer año de la preparatoria, después de sufrir una decepción amorosa, y de ser rechazado, conocerá a Zaid, quien logrará que tenga una nueva perspectiva de las cosas.
Entrando al salón de clases, Santiago decidido a confesarse, caminó hacia Ramón.
- Santiago, por fin llegaste -
- Ah... s-si, lo siento, me retrasé - dijo algo nervioso -
- No importa - mencionó rápidamente - En fin, que querías decirme-
-Emmm... Hay algo que te he querido decir desde hace un tiempo- Titubeó casi temblando -
- Si claro, dímelo -
- Bueno... La verdad, desde hace un tiempo, he comenzado a sentir algo más que una amistad... por ti, y ya no puedo seguir conteniendo lo que siento, necesitaba que lo supieras, lo que siento en realidad... es amor, entonces... puedo decir que estoy enamorado de tí -
La expresión en la cara de Ramón dijo más que sus palabras.
- Agh, no creí que tú fueras uno de esos maricas-
En ese momento sintió un vacío profundo en el centro de su pecho, justo antes de que el sentimiento estuviera por absorberlo, despertó sudoroso y temblando en medio de la noche, después de eso, no pudo conciliar el sueño de nuevo.
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9 - Agosto - 2023 .
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Un segundo antes de que su alarma pudiera sonar, Santiago la apagó, ya que al haber estado despierto desde la pesadilla, todo el sueño que tenía desapareció, pero su cansancio permanecía.
A pesar del poco descanso logró llegar a la escuela, al estar desorientado por la falta de sueño, ni siquiera notó el momento en el que tropezó justo a la vuelta de la escalera del segundo piso, cayendo justo encima de otro estudiante, rodando escaleras abajo.
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Rápidamente Santiago se levantó de encima del otro estudiante disculpandose.
- Ah, lo s-siento mucho, m-me tropecé, ¿e-estás bien ? -
- ¿Que te pasa imbécil ? ¿No te fijas por dónde caminas ? ¿Los cuatro ojos que tienes no te funcionan? -
Santiago no tuvo tiempo de poder procesar las palabras de su compañero, porque rápidamente el chico se fue chocando su hombro contra el suyo.
- Que gran primer día de clases - pensó con sarcasmo para si mismo de camino a su salón.
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Justo cuando llegó a su primera clase, lo sin pensar primero que noto es que el chico de las escaleras estaba sentado en la primera fila de su salón.
- Ash no es posible - dijo para si mismo antes de pasar a la última banca de la última fila esperando no tener que interactuar con él.
Comenzó la aburrida clase de lógica, Santiago trataba de poner atención, sin éxito, ya que no podía parar de pensar en que tendría que soportar a el chico de la escalera por un año entero.
Saliendo de la clase sintió un empujón por su lado derecho y antes de siquiera ver, ya sabía quién había sido.
- Agh, de nuevo tú, ¿enserio no te fijas por dónde caminas verdad? -
- ¿Y tú qué problema tienes conmigo? ¿A caso te gusto? O porque insistes en chocar conmigo - después de escuchar sus palabras no se reconocía, lo había dicho sin pensar, y comenzaba a sentirse estúpido.
- Por favor, seguro soy yo quien te gusta y por eso pareces no poder alejarte de mi - afirmó justo antes de que se abriera la puerta, sin dejar que Santiago tuviera respuesta.
Santiago por dentro aguantando la vergüenza en lo único que podía pensar era en el infierno que sería su primer año en la preparatoria.
