LATIR O LATÍA

La culpa

Para iniciar esta historia debemos ir conociendo las diferencias de ver y observar, claro que no es lo mismo, el primero (ver) solo se limita a lo superficial, a lo genérico, a lo estándar, a lo común, parafraseando algunas palabras que hagan referencia a ese concepto, donde solo seguimos la imagen que tenemos de lo que vemos; en cambio la palabra observar hace referencia al análisis detallado de lo que observamos, como por ejemplo, cuando una persona te dice ¿ves las nubes?, la respuesta inmediata es, sí, porque si las ve haciendo referencia al primer concepto (ver) pero, si la pregunta es ¿ves que forma tienen las nueves? su respuesta es, si ya vi (aunque usa el termino ver hace alusión a observar) que tiene una forma de un perro, donde las nubes tienen color blanco y grisáceo. Estos conceptos nos ayudan a identificar por qué contestamos siempre de manera simple o superficial, cuando se puede contestar de manera detallada, ¿acaso tendrá que ver el tipo de pregunta?, si, es correcto, la pregunta debe ser detallada para encontrar respuesta detalla, de lo contrario solo se tendrán respuestas comunes.

Iniciemos con el cuerpo humano, donde tenemos dos ojos que nos permiten realizar las dos acciones ver y observar. Para ver solo es identificar que objeto y relacionarlo a lo antes visto para generar una idea común de lo que vemos, haciendo referencia con la identificación de colores, en el caso de los hombres el azul es azul y no detalla tanto en el tono de azul; en cambio las mujeres indican al color azul en su tonalidad, haciendo referencia inmediata sin necesidad de una pregunta específica; ahí podremos identificar que el tipo de respuesta depende también de las características generales de las personas, en este caso se hizo la referencia en género.

Tomando lo anterior como referencia, el ser humano tiende a ver siempre los errores de los demás, acaso será porque no tiene ojos que le permitan verse a sí mismo de manera completa en su actuar; pero en qué momento observa los errores de los demás y no de él mismo, entendiendo que el observar debe hacer un análisis detallado de las características y contextos vistos. Claro cuando toca el momento de ver (entendiendo que solo son superficialmente) los errores propios tiende a justificarlos, por las circunstancias que está viviendo y que todo es una consecuencia de actos; pero cada uno podrá observar (entendiendo que debe analizar de manera detallada) sus errores y decirse directamente en que falló, eso sería lo idóneo pero muy pocas veces se logra de manera independiente, siempre que se requiere analizar ese tipo de contextos, se busca que un especialista apoye en ese proceso, ayudando a observar cada detalle y acción realizada, para poder hacer el análisis correspondiente.

¿De quién es la culpa, el que observa, el que hace, el que ve o el que actúa?

Esta pregunta fue un parte aguas en la vida de Damián, donde justamente se vio inmerso en esa historia gracias a cuestionarse ¿de quién era la culpa?, iniciare contando que a Damián desde niño a sus 7 años de edad su abuela paterna, le heredo la mitad de un terreno para cuando se casara, en ese momento, Damián solo lo veía como un regalo y ya, creciendo sin hacer preguntas sobre el terreno, al paso de los años y cuando Damián se casó, inicio la construcción en el terreno, para ese entonces sus abuelos paternos ya habían fallecido, pero ninguno de los dos dejo testamento, cuestión que genero un problema legal, al no existir un heredero directo tendría que iniciar un juicio para ser acreedor de la voluntad de su abuela paterna, pero inicialmente seria entre su papá y sus hermanas quienes serían los herederos directos para posteriormente su papá de Damián, heredarle a él y cumplir la voluntad de su abuela. Suena un poco confuso la cuestión legal de los terrenos, pero es importante siempre tener presente que la palabra si vale, pero respalda más un documento firmado y ante una autoridad que de fe del proceso correctamente.

En ese entonces la primer pregunta es ¿de quién es la culpa de no hacer el testamento? Aquí podemos decir que es de la abuela materna, quién fue la que le regalo directamente a Damián, pero también ella había heredado el terreno de su esposo quien ya había fallecido en ese entonces; pero, los hijos (papá y tías de Damián) por qué no indicaron que era conveniente el trámite de un testamento, acaso, ellos son los culpables; pero cuando fallece la abuela paterna de Damián, se ven obligados a iniciar el trámite de un juicio para heredar el terreno a quienes correspondan, según la voluntad de su abuela de Damián, que era a su nieto y a su hija la menor.