Chase salió de su habitación una vez que se calmo, ya encontraría la manera de decírselo a Elaine. Lo haría luego de la luna de Miel, aprovecharía esos días para conquistarla.
O al menos esa era su idea hasta que la vio apoyada en la pared al final del pasillo. Lo miraba con tristeza sin decirle nada, estaba llorando.
¿Los habría escuchado?Se acercó a ella y antes de que si quiera pudiera pronunciar alguna palabra ella lo abofeteó.
- Eres un asco de persona.
Se giro para irse pero Chase la detuvo enseguida tomándola por los hombros.
- Por favor, déjame que te lo explique. No soy el monstruo que tú crees.
- ¿Ah no? ¡Le pediste que abortara a TU HIJO! - Grito molesta-. ¿Cómo puedes hacer algo así y decir que no eres un monstruo? ¿Y si hubiera sido yo? ¿Me lo hubieras pedido?
- Jamás, es muy distinto mi situación contigo y con ella. Nosotros estamos casados por lo que no sería un problema.
- Cierto, necesitamos de un heredero, pues ya no me necesitas para eso -Lo empujo-. Tienes el hijo que espera "tu amiga".
- Elaine, por favor ahora no quiero discutir. Esto en verdad no va a afectarnos.
Trataba de acercarse a ella pero cada que lo hacía ella retrocedía. Chase suspiro frustrado.
- Elaine...
- No quiero hablar por ahora, iré a cambiarme para largarnos a nuestra "Dulce luna de miel". Asegúrate de cancelarla, no me apetece salir de viaje contigo.
Entró a uno de los dormitorios en donde ya tenía su cambio de ropa, cerro la puerta y se miró al espejo. Su maquillaje comenzaba a correrse. Por suerte había traído su cosmetiquera.
Se desmaquillo para luego darse un baño y quedarse dentro de la tina, necesitaba relajarse.
Seguía sin creer que Chase iba a tener un hijo de una de sus conquistas. Si era un mujeriego, ¿Porqué no usar protección?- Ese idiota... -Dijo para sí misma-.
Estaba tan molesta, no eran celos de eso estaba segura. Sólo era enojo porque esto traería tantos problemas y presiones para ella. Sobre todo su madre seguramente le diría que se embarace pronto para asegurar su lugar en la familia.
Chase entró a buscarla al ver qué tardaba en salir, su ropa estaba en la cama camino hacia el baño y la vio en la tina con los ojos cerrados. Había puesto musica en su teléfono, se acercó despacio detrás de ella y masajeo sus hombros asustandola.
- ¿Qué haces aquí? ¿Ni siquiera puedo tener un momento a solas? -Dijo molesta mientras trataba de cubrirse con la espuma del agua-.
- No deberías tener vergüenza, ya nos hemos visto desnudos -Se remango las mangas de la camisa y tomo el jabón para lavarle la espalda-.
Elaine se sonrojo de la vergüenza, pero no podía negar que ya necesitaba ese masaje.
- No creas que por hacer esto olvidaré lo que pasó.
- Sé muy bien que no, pero al menos me gustaría que hoy continuemos con nuestra tregua. Y disfrutemos nuestro viaje, también a ti te hará bien estar lejos de los problemas.
Elaine se acomodó en la tina recorriendose hacia adelante.
- Si vas a entrar hazlo de una vez, pero te advierto que si intentas algo cancelo todo.
Chase estaba sorprendido y sumamente sonrojado. No lo pensó dos veces y se desnudó con rapidez para luego entrar a la tina. Continuando así con el masaje en los hombros de Elaine, era un momento muy íntimo entre ambos y un gran acercamiento.
- Ojalá te hubiera conocido primero a ti... -Susurro Elaine con tristeza-.
- Pues me alegra que no lo hubieras hecho, me hubieras odiado. Incluso más que ahora.
Elaine rio.
- ¿Así que eras mucho peor?
Chase tomo su brazo y lo enjabono.
- Sé que parece que no hay mucha diferencia y más por el hecho de que me desapareci mucho tiempo. De lo que estoy muy arrepentido, -Suspiro-. Pero te aseguro que esa etapa de mi vida se terminó por completo.
- Así que debo confiar ciegamente en qué lo harás, ¿Porqué debería creerte?
Él no se resistió más y la abrazó por la espalda.
- Porque soy tuyo en cuerpo y alma Elaine...-Le dijo al oído- En el instante en qué nuestras miradas se cruzaron aquella noche para mí ya no existió nadie más...
El corazón de Elaine se aceleró ante aquella confesión, ¿Porqué tenía que decirlo justo cuando ambos estaban en la tina?
- Te dije que no intentarás nada, esto es...-dijo nerviosa- incómodo.
Chase puso su mentón sobre el hombro de Elaine y sonrió ampliamente.
- A pesar de lo ocurrido, me siento pleno y feliz de que tú seas mi esposa.
Elaine se sentía cada vez más avergonzada.
- ¿Porqué te estas poniendo así de... -Chase comenzó a besar lentamente su hombro y su cuello- cursi...
- Sólo quiero que mi linda esposa se sienta amada.
Dejó de abrazarla, para poder acariciar su cuerpo con delicadeza. Elaine estaba bajo el control de sus caricias sin poder controlar sus jadeos.
La servidumbre de la casa Clifford murmuraba, ya que ambos novios habían desaparecido de la fiesta y ciertos sonidos extraños podían escucharse al pasar por la habitación donde Elaine había dejado sus cosas.
Llegando esos comentarios hasta oídos de la madre de Elaine, quién subió a revisar. ¿Y si su hija estaba con aquel idiota de su exnovio? Arruinaría todo.
Iba a entrar a la habitación cuando Chase abrió la puerta saliendo de la habitación y detrás de él venía Elaine, ambos recién bañados.La mujer no pudo evitar sonreír, al parecer su hija era un poco lista. La detuvo del brazo y se acercó para susurrarle al oído.
- No usaron protección, ¿Verdad? Debes dejar que terminé dentro.
Elaine se molestó y se zafó de su agarre
- Por favor, no vuelvas a hablarme de ese tema y menos de esa manera, -Tomo la mano de Chase-. Ya hay que irnos.
Sus maletas fueron bajadas por el personal y las subieron al auto al igual que ellos. El chófer ya los estaba esperando para llevarlos al aeropuerto.
Una vez lejos de la mansión Clifford Elaine pudo calmar sus nervios, ¿Cómo su madre le había preguntado esas cosas? ¿Incluso en eso iba a controlarle la vida?Se recargo sobre el hombro de Chase, estaba sonrojada por todo lo ocurrido en esa habitación y en esa tina. Se había dejado llevar por completo en manos de su ahora esposo.
Se maldecía un poco por su debilidad, o más bien la habilidad de Chase de endulzarle el oído y romper todas las barreras que ella había estado poniendo.
Ésta era la tercera vez que tenían sexo, ¿Cómo era posible que cada vez lo disfrutará más? ¿Chase mejoraba en la cama? O quizás se debía a la conexión que comenzaba a crecer entre ambos...
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El Contrato
Teen FictionChase Crawford hijo del magnate dueño de las televisoras más importantes del país, Josh Crawford. Cansado de que su hijo no siente cabeza y sus prioridades sean las mujeres y los excesos buscará a la esposa perfecta para él. Chase no estará dispu...