Por desgracia, a diferencia de las pesadillas anteriores, aquella me dejó particularmente perturbado, ya que más allá del ya acostumbrado realismo, me ví involucrado en una situación penosa y degradante que no podía borrar de mi memoria. El hecho de estar desnudo, expuesto y puesto a la venta, ser comprado para después ser utilizado de la manera más humillante en la masturbación de quien había adquirido mi vida por una suma de dinero, todo ello mientras me encaraba mis ideas y filosofía de vida.
Desde luego por fuera nunca expresé lo taciturno que me encontraba por estas experiencias recientes, me convencía a mí mismo de que dejar que algo así afectara tanto mi ánimo era absurdo y no tenía sentido, pero la realidad es que las imágenes de las violentas sesiones de tortura con StrawberrySoda venían a mi mente en los momentos menos oportunos.
Mi vida y mi productividad debían continuar con toda normalidad a pesar de sentirme débil, agotado y en ocasiones, ajeno a mi propia persona.
Sabía que enfocarme en mi trabajo y en las metas que tenía planteadas era la mejor manera de alejar los pensamientos negativos. Comencé a pensar en mí, en lo exitoso que era, en la creciente comunidad que tenía en redes sociales, y como era considerado un ejemplo por centenares de hombres quienes daban testimonio de haber recuperado la confianza en sí mismos y notar una mejora en sus vidas gracias a mis consejos y buenos mensajes.
Estaba convirtiéndome poco a poco en un ídolo de masas, en el modelo de un hombre inteligente, enfocado, y masculino. Mis cursos en línea se vendían bastante bien, y pronto además ofrecería asesoría a varones que estuvieran deseosos de convertirse en hombres alfa.
Las pesadillas no eran más que eso, solo sueños incómodos que no tenían lógica ni merecían mi atención. Compré una caja de infusiones relajantes en una tienda naturista con la intención de recuperar la calma en las noches, una taza antes de acostarme y seguramente tendría un sueño profundo y sin inconvenientes.
Desde hace algún tiempo había estado ahorrando para comprarme un auto, quería uno nuevo y de excelente calidad, para así prescindir del tedioso transporte público.
De cualquier manera, pronto renunciaría al Instituto de inglés, en el que ya llevaba buen tiempo trabajando. Agradecía haber conseguido ese trabajo en una época en la que estaba atravesando dificultades económicas, pero eso había sido mucho antes de que comenzara a subir contenido y ganara dinero por ello.El lograr vivir de mis redes sociales era algo que nunca hubiera imaginado cuando era más joven, pero lo cierto es que para mí significaba mucho más que una fuente de ingresos.
Tras el cierre del despacho jurídico en el que trabajaba quedé muy desmotivado, y con pocas ganas de continuar ejerciendo la abogacía por mi cuenta. Eran tiempos, difíciles, pero pudieron ser peores. Afortunadamente contaba con un ahorro sólido, y no debía preocuparme de buscar donde vivir, ya que tenía el departamento que mis padres me habían heredado antes de morir.
Durante dos meses estuve buscando un nuevo empleo que me permitiera vivir a gusto. Rechacé muchas ofertas que ofrecían sueldos miserables y horarios esclavizadores, pero al final, la desesperación me hizo tomar el puesto de trabajo de un viejo amigo mío que estaba a poco tiempo de mudarse a otro país.
Sabía que mi amplio conocimiento del idioma inglés, y mi gran fluidez al hablarlo me serían de utilidad, y tal fue así que precisamente esos conocimientos fueron los que me ayudaron a salir de esa mala racha. Es cierto, no era lo que yo esperaba, pero si era un trabajo que me daba más que solo lo necesario para pagar lo básico, y sin invertir grandes cantidades de tiempo, solo las mañanas, que más tarde, pasaron a convertirse en horarios nocturnos.
Admito que no estaba del todo satisfecho con mi vida, pues aún me pesaba la pérdida de mi anterior trabajo, ya que aunque este no fuera de mi agrado, me dejaba mucho más dinero que el que tenía ahora. En el tiempo que tenía libre me hice más activo en las comunidades de hombres y masculinidad que llevaba tiempo siguiendo en Internet; fue a raíz de una ruptura que había comenzado a consumir ese contenido en mi adolescencia, lo hice como una forma de escape, quizá tratando de encontrar respuesta a lo injusta que era la vida, pero lo que encontré ahí cambió mi vida por completo, y amplió mi perspectiva de las cosas. Comprendí la naturaleza nefasta de las mujeres, pero también aprendí como esta podía ser utilizada en mi beneficio; también llegué a entender que, como hombre, yo estaba en la constante construcción de mi valía en la sociedad, algo en lo que las mujeres no debían trabajar jamás, suena muy injusto hasta que descubres que el valor que ellas pueden llegar a tener es muy efímero, pues al apenas concluir sus primeros años de vida adulta este valor decae, y ya no son ni deben ser tomadas en cuenta para una relación seria.
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Con Aroma a Fresas
غموض / إثارةUn polémico influencer goza de una despreocupada vida de éxito con la certeza de que nada ni nadie podrá bajarlo jamás del trono que él mismo se ha construido. Más temprano que tarde, Abel descubrirá en la misma plataforma donde cosechó fama y ganan...