Nanami Sakura es una joven que fue abandonada en un orfanato cuando era apenas una bebé de tres meses de nacida. Pasaron los años he tiempos desde que dejaron a la menor al hogar, sin embargo un día llega una familia que decide adoptarla.
Aceptándo...
Con la petición que Ginrou le pidió a Senku para convertir su lanza a plateado se le hizo realidad, porque ahora se encuentran afuera para realizarlo, hasta que unos pocos monitos el rubio ya se encontraba llorando de la felicidad al tener por fin su lanza plateada. Aunque para Sakura ya sentía que Senku lo hizo para poder buscar el ingrediente totalmente peligroso, en eso ella se acerca hacia él para susurrarle.
—Te conozco bastante bien, y se que estás ocultando algo entre las manos.
—Pues como siempre tienes la razón de todo, Star, pero esta vez lo que estamos buscando es extremadamente peligroso para los seres vivos —susurro Senku, y dirige su mirada hacia Ginrou que se encontraba dando besitos a su lanza plateada—. Kukuku, no tienes ninguna razón para estar agradecido conmigo. No he hecho eso por ti. —le pasa a Sakura un bolso con algunas cosas— Ya estamos de camino en el viaje para conseguir el material que será nuestro mayor obstáculo.
—¿Huh?
—Ginrou, tu trabajo es escoltar al equipo.
Sakura al escuchar lo que digo al último, dirige hacia atrás donde logra ver como las pupilas del rubio se convirtieron en estrellas lleno de la emoción. Sin embargo, ve como su rostro fue dirigida hacia ella, provocando un horrible escalofrió.
—No tienes que proteger a Sakura, Ginrou —dijo Senku con un tono serio, y una vena sobresaliente que no se notaba mucho—. Tu encargarte del resto del equipo, mientras yo me encargo de ella.
«¿Ahora que le pasa a este? Últimamente su comportamiento son bastante extraños, bueno siempre fue extraño en algunas cosas. Pero esta vez es totalmente diferente» —pensó Sakura confundida.
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Se encontraban caminado mientras que Ginrou estaba totalmente moviendo la lanza como si fuera malabares. Y pasaron donde se localizan las aguas termales, sin embargo para Chrome comentaba lo que dijo Senku antes de partir. Que el material que necesitaban era de mayor peligro, y se lo estaba tomando en serio.
—Lo que dijo Senku-Kun, es la verdad porque todavía no viene la parte peligrosa después.
—Ginrou —dijo Senku sosteniendo la lanza—. No juegues con eso. ¡Anda mientras lo llevas en alerta. Esta lanza es un sensor, es por eso que la he hecho. Háchale un buen vistazo en la punta. La punta brillante de la lanza se vuelve negra, en cuestión de segundos. . ., morirías.
«Para que negarlo, si era la verdad, pero pobrecito esta temblando como un conejo» —pensó Sakura.
Sin más que decir siguen el rumbo hasta que llegaron a unos pequeños ríos donde se pusieron en crucillas al ver que el agua trasparente no poseía ningún pez. Solo poseían una capa de moho encima de las rocas, logrando entender que el objetivo se encuentra justo en río arriba. En eso escuchan una voz temblorosa y se dieron la vuelta al ver a Ginrou sosteniendo la lanza repta, y en eso un grupo de pájaros se hizo encima de su cabeza, («¿por qué está así de asustado?» preguntó el pájaro pasando encima del rubio.)
