❤️Capítulo 26❤️

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Así siguieron pasando los días, en el instituto, cada que Lisa veía a Jimin lo observaba de mala manera, inclusive habían discutido, nada grave, pero la tensión entre Jimin y ese trío de amigas era palpable.

Rose los seguía vigilando y aunque disimulaban, podía notar como con la mirada se hablaban, además de que de vez en cuando notaba sus pequeños roces y gestos de cariño. No fue hasta un fin de semana, en el que Jimin se había levantado temprano y se encontraba en la sala viendo la televisión, Jungkook por su parte tenía una actividad de la universidad así que iba a salir, el Sr. Jeon ese día se encontraba en Daegu por negocios y Rose estaba en su habitación. Esta última, escuchó como alguien caminaba por el segundo piso en dirección a las escaleras, así que decidió bajar silenciosamente y fue en ese preciso momento en el que vió como Jimin le sonreía a Jungkook y este último colocaba una de sus manos en su mejilla y le plantaba un beso.

Los ojos de Rose casi se salen de sus cuencas, Jungkook luego se alejó, Jimin le respondió con un "ten un buen día y cuídate", a lo que Jungkook le respondió asintiendo y un "te amo" y así sin más se retiro de la casa. Rose no lo podía creer todo era cierto. No permitiría que su vida fuese arruinada por el fruto de la misma persona, así que bajo decidida y fue a enfrentar a Jimin.

— No lo puedo creer Jimin.— habló fuerte. Jimin se alarmó y de golpe se sentó.— Esto debe ser una puta broma, te acuestas con Jungkook.

— No te alteres. No es nada del otro mundo y no sólo me acuesto con Jungkook. Él y yo somos pareja.

— ¡¿Pero qué mierda dices?!, ¡es tú hermano!, no puedes hacer esto, no a mí, maldición.

— ¡Pues discúlpame!, jamás pedí enamorarme de Jungkook, ¡¡y él no es mi hermano!!, que tú y Minho sean pareja no nos convierte en hermanos.

— ¡¡¡Son hermanastros!!!, eres un Jeon.

— No lo soy, mi apellido es Park por si lo olvidas madre, la única manera de que acepte ser un Jeon es cuando me case con Jungkook.— atacó poniéndose de pie.

— ¡¡¡Noooo!!!, ¡¡¡Maldición nooo, no puedes arruinar mi vida!!!... no otra vez. Esto no me puede estar pasando. ¡¡¡Vas a terminar con Jungkook de una buena vez o te enviaré al extranjero!!!.— amenazó.

— ¡No lo haré y no pienso ir al extranjero!.— gritó Jimin.— No voy a permitir que quieras controlar mi vida, además, cual es el puto problema que este con Jungkook, eso no te afecta en nada.

— Claro que sí, lo que menos quería Minho era que una cosa tan descabellada como está ocurriera, maldición, por eso todos estos años jamás habíamos llegado a un acuerdo para casarnos, hasta ahora. Que tú y Jungkook se llevarán mal fue lo que me ayudó a convencerlo y ahora tú me sales con que le abres las piernas a Jeon.— Jimin bufó.

— Eres bien hipócrita, siempre haciendo creer al resto que te importo cuando la verdad siempre fue otra tú intención, de mí vida no vas a estar hablando Rose. No tienes derecho.— atacó mordaz.

— Lo tengo porque fuí la que te crié.

— Jamás lo hiciste, siempre tenía niñeras que desaparecieron cuando aprendí todo lo básico.— atacó de vuelta.

Iban a seguir discutiendo pero la puerta fue abierta dejando a la vista a Minho quien estaba sorprendido por todos los gritos que se escuchaban.

— Hola familia, ¿por qué tanto alboroto?.— preguntó tranquilamente. Jimin bufó.

— Hola Minho.— se limitó a responder y subió a su habitación.

— Hola querido, ¿cómo estás?, ¿cómo fue el viaje?.— preguntó Rose fingiendo una sonrisa. Minho la besó.

— Todo fue de maravilla. ¿Por qué tanto escándalo?.

— Sabes como es Jimin cuando se altera y se encapricha con algo.— respondió con simpleza.

— Entiendo querida, venía a buscarte porque quiero mostrarte un lugar.

— En ese caso no perdamos tiempo.— dijo con una sonrisa y ambos salieron de casa.

Pasaron las horas y Jimin no había querido comentarle nada a Jungkook por mensaje, quería decírselo en persona pero no contó con que llegarán primero Rose y Minho, y ya luego Jungkook. Todos se sentaron a la mesa a comer y aunque para Jungkook y Minho todo estaba normal, la tensión entre Rose y Jimin se podía cortar. Luego de terminar su cena, todos subieron a sus respectivas habitaciones, un rato después, Rose salió de su habitación y fue a la de Jimin.

— No lo diré diez mil veces Jimin. Termina lo que sea que tengas con Jungkook o te enviaré al extranjero.

— No lo haré y tampoco me enviarás al extranjero. Esto no solo me perjudica a mí sino que también a ti.— respondió mordaz.

— Te vas a arrepentir de esto Jimin,  Jungkook solo es un capricho.

— Déjame aclararte una cosa madre y es que Jungkook jamás será uno de mis caprichos.

Minho estaba llamando a Rose, así que esta tuvo que salir y mentirle diciendo que Jimin había pedido hablar con ella para disculparse por su comportamiento de la mañana. Este no dudo en su palabra y ambos fueron a dormir.

Así los días fueron pasando, Rose debía hablar con Jungkook si Jimin no quería ceder. Era miércoles, Jimin estaba en su instituto, Minho en su trabajo y Jungkook tendría una actividad por la tarde.

— Hola jungkookie.— dijo con una sonrisa fingida.

Jungkook ya estaba al tanto de toda esa situación, Jimin le había comentado la misma noche de su discusión.

— Hola Rose.— se limitó a responder.

— Debemos hablar, se que Jimin te contó todo y no estoy de acuerdo con su relación, él es mi hijo y puedo enviarlo a estudiar al extranjero.— amenazó.

— Discúlpame Rose, pero no pienso terminar con Jimin, tú puedes hacer lo que quieras, si quieres decirle a mi padre, hazlo, pero no me alejará de Jimin.— fue lo único que dijo y salió de casa.

Rose estaba furiosa, ya no sabía que más hacer así que tendría que hablar con Minho sobre la situación y lo único por lo que rogaba era que su matrimonio no se dañara. Aunque se tomaría primero unos días para tantear el terreno, hablando del según ella, comportamiento "rebelde" de Jimin, su deseo por enviarlo al extranjero y de como Jungkook ya no mostraba respeto a su persona.

Un nuevo fin de semana había llegado y los chicos tenían pensado despejar su mente e ir a una de las carreras. Así fue como se escaparon una vez más de casa, por la ventana, pero está vez siendo vistos por Rose.

Al llegar al lugar de carreras conocido como "silencio y oscuridad" les comentaron a sus amigos su situación y todo lo que estaba pasando con Rose, estos estaban muy sorprendidos pero le mostraron su apoyo.

En está oportunidad Jungkook no tenía pensado competir, ya que no se sentía mentalmente centrado, toda la situación con Rose lo había estado fastidiando. Por otro lado, sus amigos si competirían en ese lugar. Jungkook sin duda, sabía que el ganador sería su mejor amigo.

Sin Control - [Kookmin] [Ideas Rotas I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora