❤️Capítulo 28❤️

826 105 1
                                    

Estaban tan sumergidos en su pelea que no notaron cuando la puerta principal fue abierta, por está entró Minho seguido de Jungkook, rápidamente este último tomó a Jimin y lo apartó de Rose. Minho confundido y frustrado ayudó a Rose a ponerse de pie.

— Ahora sí, ustedes dos me van a explicar, ¿qué es lo que esta pasando?.— habló Minho mientras tocaba el puente de su nariz con frustración.

— Ya te lo dije amor, Jimin está muy rebelde.— habló Rose cansada, fingiendo indignación.

— Jungkook y yo somos pareja, Rose no es mi madre, solo me crío por el dinero que mis padres habían dejado para mí, y está contigo Minho lo más probable y sea por tú dinero.— soltó Jimin de golpe.

— ¡Eso es mentira!.— gritó Rose indignada.

— ¡¿Qué?!.— exclamó Minho sorprendido.— Jungkook... ¿todo esto es cierto?.

— Así es papá, Jimin y yo somos pareja, respecto a lo último no estaba enterado de nada.— respondió mientras tomaba a Jimin por la cintura.

— E-esto es increíble. No aprobaré está relación.— dijo decidido.— No puedes estar con Jimin.

— Pues no pienso alejarme de Jimin, si lo que les molesta es que estemos en la misma casa, pues me iré, pero no lo dejaré.— respondió con simpleza.

— Jimin no puede quedarse acá, es demasiado rebelde.— intervino Rose. Jimin bufó.

— ¿En serio?, todo fue por puro interés.

— Cierra la boca Jimin, no sabes lo que dices.— atacó irritada.

— Pues si Jimin no es bienvenido acá, yo tampoco, y si ese es el problema pues Jimin se irá conmigo.— soltó Jungkook decidido.

— Jungkook no sabes lo que dices.— intervino Minho. Jungkook bufó.

— Tengo veinte años papá, no soy ningún niño, jamás dependí de tú dinero, puedo cuidarme solo.

— Cometes una locura.

— No lo veo de esa manera, no pido que me entiendas... pero, de mí no volverás a saber una vez salga por esa puerta.

— Ya te lo dije, no pienso aprobar todo esto.— dijo Minho decidido.

Jungkook asintió, estaba decidido, no dejaría a Jimin en ese lugar donde Rose no lo quería, estaba enojado por todo lo ocurrido y no sabía con exactitud lo que había pasado entre Rose y Jimin pero luego le preguntaría. De lo que sí estaba seguro era que no lo dejaría ahí con Rose. Tomó a Jimin de la mano y ambos subieron escaleras arriba por sus cosas.

Minho estaba confundido su hijo se apartaría de él y no sabía como reaccionar, todo le era extraño, sentía que la historia de sus padres se repetía entre Jungkook y Jimin, y temía que Jungkook se alejará de él así como una vez sus padres lo hicieron de sus abuelos.

Jungkook por su parte estaba molesto, no podía creer que su padre fuese de mente tan cerrada, pero no estaba dispuesto a dejar a Jimin y mucho menos luego de escuchar un poco de lo que ocurría entre Jimin y Rose, estaba aún más molesto. Ambos jóvenes estaban recogiendo su ropa y sus objetos personales, Jimin por su parte no sabía a donde irían pero confiaba en Jungkook. Este último tocó la puerta de Jimin.

— ¿Tienes todo minnie?.— preguntó suavemente.

— Si kook.— Jimin tenía en total cinco maletas, tres con toda su ropa, una con sus productos de aseo personal y demás, otra con sus libros.

— Bien, te ayudaré a bajar primero tu equipaje.— dijo acariciando su mejilla. Jimin lo miró a los ojos.

— Kook, ¿a dónde vamos?.— preguntó tímidamente.

— No te preocupes por eso, compraré una casa solo para nosotros.— respondió dándole un beso en sus regordetes labios.— ¿Te parece?.— Jimin asintió.

Aunque se sentía extraño, temía luego tener problemas con Jungkook y que este lo abandonara.

— Pero gastarás tú dinero y yo no tengo como ayudarte.

— Minnie, no te preocupes por el dinero, de eso me encargaré yo, ¿sí?. Lo único que quiero es que estés bien.— Jimin asintió.

Jungkook era una persona maravillosa, no se arrepentiría jamás del chico del que estaba enamorado. A sus ojos, Jungkook era perfecto.

Jungkook bajo todas las maletas de Jimin y las subió a su camioneta Ssangyong. Luego bajo las suyas y subió por Jimin.

— Todo listo.— Jimin asintió con una media sonrisa.

Ambos jóvenes bajaron tomados de la mano, Minho estaba en la sala no le había dirigido la palabra a su hijo, Rose por su parte miraba con enojo a Jimin.

— ¿Jungkook en serio harás esto?.— preguntó Minho frustrado.

— No me diste opción, aunque, de igual manera Rose tampoco quiere a Jimin acá y donde Jimin no sea bienvenido yo tampoco lo soy.

— Cometes una locura.

— Ya no te preocupes por mí, no es como sino conociera de la vida, tengo veinte años papá, por si no lo recuerdas, tarde o temprano tendría que haberme ido.— respondió con simpleza.

— Pero no de esta manera.— habló Minho entre dientes.

Jungkook junto a Jimin salieron de casa de los Jeon. El recorrido fue bastante tranquilo, Jimin sentía que todo le daba vueltas, empezaría a vivir con Jungkook, aunque se sentía un poco extraño por todo lo que le había dicho Rose, se sentía un poco feliz y afortunado de tener a Jungkook.

— Le había enviado un mensaje a Yoongi, me dijo que a unas cuantas casas de la suya estaba una en venta. Podríamos ir y si te gusta la compramos, ¿te parece?.

— Por supuesto que sí kook. Sabes te agradezco todo lo que estas haciendo. No tienes porque mantenerme y aún así...

— Minnie, yo te amo, no pensé que papá actuará de esa manera, pero no pienso alejarme de tí. Me molesta todo el tema con Rose y espero una explicación clara de lo ocurrido, aún así, me alegra que podré cuidarte de cerca.— dijo mientras tomaba su mano y dejaba un casto beso.

— Eres tan afortunado de tenerme cerca Jeon.— respondió Jimin en broma, sacándole una sonrisa a Jungkook.

Ambos jóvenes llegaron a la ubicación de la casa que había mencionado Yoongi, este le tenía mucho aprecio a Jungkook lo conocía desde que Jin y este estudiaban en la preparatoria y ante lo ocurrido no dudo en brindarle su ayuda, cosa que Jungkook agradeció pero se negó a recibir.

Llegaron y al entrar se encontraba la casa de dos plantas, era muy grande, contaba con cinco habitaciones, seis baños, un cuarto de juegos, otro adicional, una piscina, un gran patio, un garaje enorme. Al entrar, esta se encontraba hermosamente amueblada, a Jimin casi se le salen los ojos.

— Es preciosa.— dijo mirando a los alrededores.

Salió al patio trasero y era igual de grande, muy bien cuidada y hermosa.

— ¿Te gusta?.— preguntó con una sonrisa.

— Si, es demasiado hermosa.— respondió con una sonrisa tan hermosa y sincera que inclusive sus ojitos se cerraron.

— Entonces está será.— Jimin solo se limitó a observarlo.

Jungkook le habló a Yoongi y le comentó que si compraría esa casa, este último le paso el número de contacto del vendedor, este le pasó el precio y sin pensarlo dos veces Jungkook realizó el pago.

Sin Control - [Kookmin] [Ideas Rotas I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora