❤️Capítulo 27❤️

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Para sorpresa de todos, tres nuevos corredores hicieron acto de presencia llamando la atención de todos los presentes. Jungkook detalló cuidadosamente cada auto, era una de sus costumbres.

La carrera inició y al principio sus amigos ocupaban los primeros puestos, luego de un momento a otro los nuevos corredores no tardaron en tomar la delantera, y algo que se le hacía sumamente familiar era la manera de conducir de uno de ellos. Ya de regreso la competencia estaba muy reñida, la mayoría había activado el nitro y el último fue Taehyung quien maravillosamente esquivó todos los obstáculos perfectamente logrando estar en el primer lugar nuevamente, aunque uno de los nuevos se encontraba batallando por ese primer puesto, en un buen cambio Taehyung definiría quien sería el ganador, consolidándose este como el vencedor.

Todos los presentes aplaudían la buena victoria de Taehyung, este último se encontraba sumamente contento, había ganado, una vez más, sabía que Jungkook estaría orgulloso de él, ya que, fue este mismo el que le había enseñado a conducir. Los corredores desconocidos luego de su derrota inmediatamente se fueron, no mostraron sus rostros y para todos eso había sido extraño, era la primera vez que pasaba.

Al regresar a casa, ambos jóvenes decidieron entrar por la habitación de Jungkook y para su sorpresa sus padres se encontraban ahí.

— Jungkook tenemos que hablar.— comentó Minho con el ceño fruncido.

Todos se encontraban reunidos en la sala de la casa. Jungkook y Jimin sentados uno al lado del otro, Rose en uno de los muebles individuales y Minho de pie frente a Jungkook.

— Ya te había hablado de las carreras.

— No es para tanto.— se limitó a responder.

— ¿No es para tanto?.— Minho bufó.— Esas carreras son muy peligrosos Jungkook. Y que hayas llevado a Jimin es muchísimo peor.

— Disculpa Minho, pero fuí yo el que insistió desde un inicio en ir.— habló Jimin.

— Silencio Jimin, no hablan contigo.— Rose se levantó.

— Disculpa madre, pero me parece injusto que quieran regañar solo a Jungkook cuando yo también fuí participe.— respondió levantándose.

— Jimin cálmate.— habló Jungkook suavemente mientras se levantaba.— Escucha padre, ya soy mayor de edad, no puedes decirme que hacer. No pienso dejar las carreras y si el problema ahora es que Jimin vaya conmigo, ya no irá.

— ¡¿Qué?!.— soltó frustrado.— Eso es injusto.

— Ese no solo es el problema Jungkook, esas carreras son muy peligrosas. No quiero que vuelvas a ir a una de ellas, es mi decisión final. Está conversación se terminó.— fue lo último que dijo Minho antes de retirarse a su habitación con Rose, quien junto a Jimin se fulminaban con sus miradas.

— No esperes mucho de mí.— fue lo único que dijo Jungkook antes de que su padre cerrará la puerta de su habitación. Jimin solo lo abrazo por la espalda.

Luego de eso Minho ahora estaba más atento a los chicos, Rose se sentía un poco más tranquila, aunque desde ese día, se les volvió a ver más unidos, inclusive tenían comportamientos sexuales que a ojos de Rose no pasaban desapercibidos.

Era viernes, Jungkook había salido con sus amigos, Minho estaba trabajando y Rose se quedaría sola en casa con Jimin a quien volvería a enfrentar.

— Es que tú no lo entiendes Jimin, abrirle las piernas a Jungkook no te protege en lo más mínimo.

— Y que tú le abras las piernas a Minho no significa que te quedarás con su dinero o cariño.— atacó molesto. Rose bufó.

— Tú no me conoces inútil. Porque eso es lo que eres, un inútil que no vale para nada, solo para joderme la vida y hacer lo que se le pegue la gana.

— Pues te toca aguantarme madre, porque fuiste tú quien me dió la puta vida.— volvió a atacar molesto. Rose río a carcajadas.

— En serio, sí que eres ingenuo.— dijo mientras limpiaba lágrimas imaginarias de sus ojos de tanto reír.— Yo jamás daría a luz a un insecto como tú.

Ese comentario dejo profundamente confundido a Jimin.

— ¿Qué dijiste?.

— Déjame te explico, pedazo de trapo inservible. Yo no te dí a luz. Tú padre el miserable de Park, el fue el que te dió a luz, él era doncel.

Jimin sintió que su mundo se venía abajo. ¿Había escuchado bien?, se preguntó. Rose no lo había parido. Lo que significaba solo una cosa.

— Eres una mentirosa, bruja.— le respondió con ojos acuosos. Rose solo reía.

— Tú padre Park, era mi buen amigo, pero se enamoro del chico que a mi me gustaba, ellos se hicieron pareja y te tuvieron a tí, aunque a pesar de que se amaban, por alguna extraña razón, no vivían juntos.

— Eso no puede ser posible, eres una farsante.

— Escúchame que aún no termino tonto, tú padre murió en un accidente, yo seguía siendo amiga de Park, pero ya no era lo mismo, él me pidió que fingiera que yo era tú madre, para que la muerte de tú padre no te afectara.— dijo mientras sonreía cínica.

— Basta deja de inventar tanta mierda.— respondió al borde de las lágrimas.

— Tus padres te dejaron una herencia, y esa fue la razón por la que yo permanecí a tu lado, en estos años, hice todo lo posible para poner todo el dinero a mi nombre.

— Eres una maldita interesada.— soltó con odio.

— Yo si amaba a tú padre, era un Kim, era hermoso. Tenía demasiado dinero, pero por desgracia murió. Me quedé a tú lado fingiendo ser tú madre sólo para tener todo tú dinero, era lo menos que el estúpido de tú padre Park podía hacer por meterse en mí camino.

— Tú nunca me quisiste.

— Y tienes toda la razón, intenté hacerlo por la memoria de Kim, pero pensar en que él no me amaba me lastimaba. No voy a permitir que por tú maldito capricho con Jungkook me alejes de Minho y arruines mi vida.

— Yo te odio, en serio lo hago, maldita interesada. No me interesa tú maldita relación con Minho, no me interesa el maldito dinero que me robaste, quédate con esa basura, pero no pienses que voy a alejarme de Jungkook.— Rose río.

— Entonces así como le dije a Minho que tomara cartas en el asunto con respecto a Jungkook, también lo haré con lo que tienen.

— ¿Qué?.— preguntó con lágrimas saliendo por sus mejillas.

— Fuí yo la que le dijo a Minho que habían salido, yo los ví. También era parte de mi plan, que Minho peleé con Jungkook y así yo pueda permanecer con él sin que ninguno de ustedes dos se interponga.

— No te saldrás con la tuya, no sin que te organice las ideas a golpes.— dijo lanzándose sobre ella.

— Maldición déjame pedazo de basura, si no te golpeé cuando estabas hecho pulga ahora si lo haré.

Ambos se encontraban en el piso, Jimin sobre Rose, golpes, jalones de cabello y rasguños eran repartidos por parte de ambos, estaban frustrados y molestos, los gritos se escuchaban por toda la casa, pero a ninguno de los dos parecía importarles, estaban totalmente centrados en descargar su odio y frustración, desaprovechar esa oportunidad no estaba en sus planes.

Sin Control - [Kookmin] [Ideas Rotas I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora