Ocultando a la Hija de un Payaso Terrorista [Nikolai Gogol y Tu]

2:- Noche de Copas

Flashbaak

Me vestí con un corto vestido azul rey, que dejaba mucha piel expuesta, además de maquillarme algo suave pero con un labial rojo que le daba protagonismo a mis labios.

Me iría de fiesta con Marta y sus amigos, mi madre no me había dado permiso, pero la verdad no me perdería la oportunidad de entrar a uno de los antros más famosos de la ciudad solo porque está molesta.

Empecé a bajar las escaleras con mucho cuidado, sin hacer ruido para no despertar a mi madre, y mucho menos a mi padre, si me vieran en este vestido, pegarian el grito en el cielo.

En cuanto salí de mi casa, pude ver a Marta estando sobre la motocicleta de su novio Riky, y en otra moto, Marco, el hermano de Marta.

— Hola chicos – sonrió mientras me acerco a ellos.

— fi fiu – silbo Marco en cuanto estuve lo suficiente cerca – te vez preciosa, lindura – le sonreí mientras me subía a la moto detrás de él.

— gracias – le sonrie abrazando su cintura para no caerme en cuanto arrancará.

De allí no dijimos más nada, y Riky y Marco empezaron a conducir, durante varios minutos me mantuve abrazada al torso de Marco, nunca me gustaron las motos, pero era el único transporte por el momento así que me tocó aguantar y cerrar la boca.

— bien... Los iremos a las 4 de la mañana, cada quien por su lado, si les pasa algo, llaman – hablo Marco en cuanto entramos al antro.

Yo asentí y me fui a sentar a la barra, siendo seguida por Marta, ya que Marcó y Riky se habían ido a no se donde.

— ya que Riky no está...me voy a culear al primero que se me acerque – yo alce una ceja mientras la miraba de reojo.

— ¿Tas bien? – todavía no terminaba de entender aquella extraña y liberal relación que tenían mi mejor amiga y Riky.

Ella solo me dedico una sonrisa a boca cerrada y siguió tomando de su baso de alcohol, no me gustaba mucho beber , pero ya que estábamos aquí no desaprovecharia la oportunidad.

— Ey, ___... – deje la copa de vino sobre la barra y me gire a verla.

— que pasa? – alce una ceja al ver como no apartaba la vista de algo que se encontraba detrás de mí, viéndolo por sobre mi hombro. Un hombre de seguro.

— un chico no te para de ver, es guapo, parece un extranjero, no había visto una cara bonita desde hace tiempo... ¿Te lo ligas o me das chance? – yo hice una mueca al escucharla, mire disimuladamente por sobre mi hombro, y si era verdad.

Allí a unos cuantos pasos detrás de mí se encontraba un chico, mucho más alto que yo, con cabello Platinado, o era blanco? Las luces del antro no me dejaban verlo bien.

Vestía de traje formal, dios sentí mis mejillas arder como me encantan los hombres de traje. Aparte mi vista en cuanto sus ojos miraron fijamente los míos.

— b-bueno feo no está eh... – reí para tomar un sorbo de vino de la copa para tapar mis mejillas las cuales estaban ligeramente rojizas.

— te gustó, acércate a él... No seas tímida – me insito, con una sonrisa socarrona, pero mi timidez y pena era más grande que mis ganas de ir a platicar con él.

— n-no...déjame aquí, estoy bien – moví la mano para restar importancia, mirando hacia el frente donde el chico que nos servía los tragos soltó una risita y yo solo me encogió en mi lugar al sentir más pena al ser la razón de su risa.

— aaaaah siempre es lo mismo, o vas tú y le hablas o voy yo y lo traigo aquí – negué con la cabeza frunciendo las cejas. Sabía que ella era capaz de ir a buscar a ese chico solo para joderme a mi.

— ni te atrevas – gruñi mirándola de manera amenazante, pero Marta solo río y se levanto de la silla bebiendo toda su bebida de un solo trago y caminando hacia ellos.

>>>Mierda, mierda, mierda<<<

Pensé alterada al verla llegar hacia donde estaba el chico y hablar animadamente con él. Bueno, parece que si se lo va a ligar ella.

O quizás hablé muy rápido porque en cuanto pensé eso, ella me señaló y el chico atractivo se giro a verme con una sonrisa, alzando su mano y moviéndola en forma de saludo.

Ay verga. Me encogí apartando la mirada muy apenada, aunque siempre intento aparentar ser una rebelde que es una bad Girl soy niña buena que nunca a tenido sexo y sé que en las fiestas eso es lo que sobra, así que me sentí nerviosa derrepente.

— hola hermosa Damita~ – pegue un gritito al verlo aparecer al lado mío de la nada – oh~? Te asusté? Mis disculpas – hizo una reverencia pero no quitaba su sonrisa juguetona.

— h-hola...jeje lo que pasa es que no te... Vi acercarte – deje la copa de vino en su lugar y me gire a verlo. De cerca era por mucho, más guapo que de lejos, sobre todo por sus ojos de diferente color.

Jamás había visto ojos con... Heterocromia? Creo que así se llamaba.

— vengo a invitarla a tomar unas copas, después de todo, No podría dejar a una chica tan hermosa como usted sola – se sentó a mi lado para luego girar en la silla rotatoria – mesero! ¡Traigame un whisky para mí y un martini para mí dulce joven acompañante! – detuvo su silla solo para girar a verme y sonreír.

Así empezó la noche...

Pero no recuerdo cómo terminamos así, su cuerpo contra el mío, sus labios puestos sobre los míos moviéndose a una cincronisacion perfecta, con sus grandes manos apretando mis cintura.

Habíamos estado besándonos un buen rato en el antro, no recuerdo quién fue el que dijo ¿Te aguantas a unos chapes? Pero fue una maravilla. Nikolai, que ese era su nombre, era encantador y seductor.

— y si continuamos esto en otro lado~? – susurro en mi oído para luego morder el lóbulo de mi oreja.

Jadee al sentir el cálido aliento de Nikolai chocar contra mi piel, dios juro que me estremecí al sentir su mirada llena de un brillo lujurioso, mentiría si dijera que no quiera irme con él. Porque si quería.

No dudé en aceptar su mano y salir del antro a pasos apresurados hasta llegar a su auto y subir en el.

...

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