10:- Primer Encuentro

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🌷 TU 🌷

La oscuridad nos cubre a cada paso que damos y nos adentramos a este frío callejón sin salida, en cuanto entramos al callejón él se aleja de mi y da un paso hacia atrás.

— ¿Donde esta mi hija? ¿Que le hiciste? Devuélveme la – intento pensar con la cabeza fría, pero no puedo, él me quito la cosa más importante en mi vida, no puedo pensar con claridad hasta tenerla entre mis brazos.

— shhhh – me coloco un dedo en los labios, mientras seguía con esa maldita sonrisa juguetona en los labios – tranquila, mi damita, la pequeña está bien, enseguida iremos a verla, pero tenemos que hablar.

Trague saliva, al ver como su sonrisa desaparecía y en su rostro quedaba una expresión algo sería y que de verdad, daba miedo.

— ¿De que? – pregunté con cuidado, para no hacerlo molestar, no quiero

— Se que tengo cara de payaso pendejo, pero no lo soy Pequeña Damita – él sonrió levemente – esa niña...es mía no? – trague saliva.

— ¿Y que si lo es? – pregunté alzando una ceja.

— tener una mini yo sería interesante... Aunque...– se callo y negó con la cabeza – olvídalo, vamos a ver a la niña – él tomo su capa y la alzó, de la nada se abrió una especie de portal amarillo – después de usted – sonrió encantadoramente.

— que mierda es eso? – pregunto viendo el portal, ni loca me voy a meter allí.

— ah, cierto... Esto es mi habilidad, es útil para muchas cosas... Mira – metió su mano en la capa y unos segundos después siento como Me dan una nalgada.

— PERO QUE?! – chille del susto al ver una mano aparecer detrás de mi, era su mano, pero sin el resto de su cuerpo, miro al frente y lo veo.

— para que mi linda damita entienda, puedo crear portales en mi capa y transportarme a donde quiera – sonrió sacando su mano de la capa y sonriendo juguetonamente.

— eso es...genial...¡PERO DONDE ESTA MI HIJA PAYASO DE MIERDA! – lo miro con cara de querer golpearlo, se llevó a mi hija y no me la quiere devolver, además... ¡ME NALGUEO! ¡Como se atreve?!.

— ay ay, no grites – hizo una mueca – ya te llevo con ella – dijo, y volvió a abrir un portal con su capa – después de ti.

— espero que no sea una trampa... – gruñi y camine hacia la capa para después entrar.

Todo se volvió oscuro un momento, para luego ser muy brillante, al siguiente paso abrí los ojos notando que ya no estaba en aquel oscuro callejón, sino que estaba en la habitación de un hotel?

— ¿Donde estamos? – pregunto en cuanto veo al payaso aparecer por su portal.

— no querías ver a nuestra hija? – dijo con obviedad.

— MI hija – le aclaro con el rostro serio.

— nuestra* – me corrige.

— mi hija. Tu solo diste la semilla – zanjó el tema con esas palabras.

— ¡Mami! – chillo la pequeña niña saliendo de la nada y golpeando con una almohada a Nikolai y saliendo corriendo tomando mi mano para correr hacia la puerta.

— ¡NIKOL?! – grito entre sorprendida y euforica de verla bien, sana y salva.

— ¡Adonde creen que van?! – Nikolai apareció con una sonrisa juguetona impidiendo nos salir de la habitación – lo siento mi linda damita, lo siento pequeña bufón, pero de aquí no pueden salir hasta que Dos-kun lo ordene – sonrió y se sienta frente a la puerta, custodiando para que nosotras no podamos salir.

— que es Dos-kun, mami? – pregunta tomando mi manita, mientras ve de reojo a Nikolai.

— creo que es un apodo, pequeña...– la tomo en mis brazos y retrocedo, necesito pensar una manera de escapar de nuestro secuestrador.

— se lo que piensas – canturrio alegremente el peliblanco – no escaparas de aquí, en realidad se quedarán conmigo aquí~ – río levemente mientras seguía sentado allí con la espalda pegada a la puerta.

— las personas con las que trabajo se darán cuenta que no llegamos y llamarán a la policía para que nos busquen – pegue a mi bebé a mi, no dejaré que este loco nos haga algo.

Tengo que encontrar algo con lo que pueda defenderme, por si se le ocurre atacarnos.

— te sorprenderás de lo... increíble, que es Dos-kun para hacer que la gente de la policía olvide algunos casos – sonrió mostrando sus dientes blancos, suspiré y camine lejos de allí.

— vamos a mi escondite – yo asentí y seguí a mi pequeña que me guío hasta otra habitación más pequeña donde había hecho un fuerte con las almohadas y las sábanas de la cama.

— oh vaya, te quedó muy bien pequeña – sonríe acariciando sus cabellos. No quiero que ella se asuste, así que necesito mantenerme calmada.

— el señor payaso me ayudó...al principio me daba miedo pero luego dijo que te buscaría a ti también, y me ayudó a hacer este fuerte para que estuviera a salvo! Además de me dio fresas con chocolate – sonrió relamiendo sus labios.

Es una glotona.

— pequeña Nikol, ¿Quieres más Chocolates~? – pregunto el peliblanco apareciendo frente al fuerte con una bandeja en sus manos.

— SI! – grito mi niña y salió para acercarse a él.

— no comas sus chocolates Nikol...¿Recuerdas el cuento de Hansel y Gretel? – pregunto y ella chilla soltando los chocolates.

— ¡No eres un payaso! ¡Eres una bruja y me quieres comer! – Corrió para adentrarse en el fuerte.

Nikolai me vio con un rostro serio y dejó la bandeja a un lado.

— no interfieras en nuestra relación Padre e hija – su voz fría me heló la sangre – ¡Mi pequeña bufón, vamos a hacer una guerra de almohadas! – dijo cambiando por completo su expresión a una más alegré y bromista.

¿Quien es en realidad el padre de mi hija?




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⏰ Última actualización: Oct 20, 2024 ⏰

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Ocultando a la Hija de un Payaso Terrorista [Nikolai Gogol y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora