VIII

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Capítulo 8: Sacudidor de la tierra, portadora de tormentas

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Capítulo 8: Sacudidor de la tierra, portadora de tormentas

El campamento mestizo será la primera víctima de la guerra, ese es el plan de Kronos. Necesita eliminar el ejército de los dioses.

El mayor problema en el plan que tiene Kronos para liderar la incursión en el campamento mestizo es que tendrá que ver a su hijo bastardo, a quien detesta. Sin embargo, esto le dará la oportunidad de matar al mestizo bastardo. (Una parte de él piensa que si eliminara a su bastardo, se ganaría el perdón de Rhea por ello). El bastardo representa el mayor pecado de Kronos, superado sólo por sus actos contra su esposa y sus verdaderos hijos.

En su ira por el plan de Rhea para derrocarlo, Kronos se había acostado con una ninfa y engendrado un bastardo. Había pensado que la acción vengativa lo haría sentir mejor, pero al final de la noche lo dejaron solo en el dormitorio real. Añorando a su esposa.

Había visto la mirada en los ojos de Rhea la siguiente vez que se encontraron cuando accidentalmente se cruzó con ella durante la guerra. Por la expresión de su rostro se dio cuenta de que sabía de su infidelidad. El dolor en sus ojos fue una bofetada.

Se suponía que él debía consolarla. Para asegurarse de que nunca hubiera lágrimas en sus ojos y sin embargo, allí estaban, corriendo por sus suaves mejillas. Ella había extendido su mano y lo siguiente que supo fue que había sido lanzado a un cráter en el suelo, el área a su alrededor estaba aniquilada.

Nunca volvió a ver a Rhea.

La misión es un desastre desde el principio, que es honestamente lo que deberían haber esperado dado el hecho de que son un grupo desequilibrado (8 nunca es un buen número de misión. Uno pensaría que habrían aprendido eso de la última misión). Y como el grupo aún no era lo suficientemente miserable, apareció la maldita Hera.

Intenta mostrar una imagen maternal y afectuosa (como si alguno de los primos realmente creyera que su tía es tan amable). Conocían las historias y, por muy dramática que fuera Thalía, le creyeron cuando les contó lo psicótica que podía ser su madrastra.

Es cuando Percy menciona a dicha prima que la fachada de Hera cae. Su rostro es vengativo y odioso. Como si ella quisiera desesperadamente ver su muerte pero Percy puede ver el terror debajo de sus ojos. Envía una emoción a través de él.

Es debido a la mirada helada de Hera que Percy se da cuenta de que sus ojos coinciden exactamente con los del Rey Titán. Tiene sus ojos y su aire de superioridad. Percy y Poseidón tienen los rasgos de Kronos, pero Hera tiene sus gestos. (No es que Percy fuera a decir eso. Ella ya parece querer matarlo).

Ella no mira a su hermana.

Pero su mirada se detiene en Nico y él ve una mirada más profunda de odio (después de todo, el padre de Nico es una amenaza al trono de su marido). Ella se queda el tiempo suficiente para dar advertencias crípticas y darle a Annabeth un deseo que ella responde con absolutamente cero claridad y luego ella desaparece.

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