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Una chica de cabello oscuro que se veía bastante más mayor que sus matones empujó a quien le había puesto el pie al frente.

El otro chico trastabilló hacia atrás con el empujón, tardó unos segundos en ubicarse.

- ¿Disculpa? - el muchacho sonó ofendido.

El pelinegro parecía más ofendido, moviendo la cabeza en gesto desafiante, haciendo de su cabello negro se balanceara.

Discúlpate tú - dijo el chico, intentado controlarse.

El chica soltó una risa, que casi parecía un ladrido.

- Quién te crees? -

- ¿Quién te crees tú para empujar a este chico-  señalo con su mano hacia Kevin, aún en el suelo. -

El chico no respondió, acercándose para empujar al pelinegro hacia atrás, aunque no cayo, dio unos pasos hacia atrás hasta enderezarse de nuevo en sus zapatos.

Su boca formando una leve "o", con el ceño fruncido, chasqueo la lengua, ofendido.

Oh, idiota, quieres pelear - murmuró, mirando al chico.

Hasta Kevin tuvo miedo de la mirada asesina que le regaló aquel pelinegro.

Sin contenerse mucho, el chico dio un limpio puñetazo sobre el ojo del otro chico, para luego patear con fuerza su entrepierna, no dejando que se vaya hasta que quiso soltarlo, huyendo por el pasillo.

Los demás estudiantes miraron con miedo, antes de que el chico alzara sus manos para que todos siguieran su camino.

Se volteó hacia Kevin, quien seguía en el suelo con los ojos muy abiertos.

Y por primera vez notó el rostro de ese chico muy familiar.

-¿Estas bien?- preguntó con sutileza, alargando una mano hacia el.

Kevin sólo asintió, tomando la mano extendida, el chico tiró de el con fuerza, haciéndolo pararse de un salto.

Rió al ver la expresión sorprendida del chico.

-¿Cómo te llamas?-

Y fue esa pregunta, esa expresión, el como ladeo su cabeza ligeramente que Kevin encontró el parecido que necesitaba para reconocer a Ws10 en ese chico.

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