Mute

24

- Disculpe.

- ¿Hm?

- Nunca me explico que le pasa a Kevin. - le recordó Wisam.

Era tarde en la noche, la última que pasarían en casa de los tíos de Kevin, y Wisam ayudaba a la madre de Kevin a lavar y secar los platos.

Kevin estaba en el segundo piso, no los escucharía.

Wisam notó que las manos de la madre de Kevin se había detenido, miró sobre su hombro a la mujer, quien dejó a los platos sin lavar y la esponja y le hizo una seña para que la siguiera.

Se sentaron el la mesa del comedor, Wisam notó que las manos de la mujer temblaban.

- Kevin es muy especial, Wisam- dijo la mujer- Yo... Recibí un tratamiento de fertilidad para poder tenerlo por que no podia tener un hijo por mi misma...

Wisam sintió que se había metido en terreno peligroso y prohibido, no supo que decir.

- Después de varios intentos, en cuáles llegué a tener abortos espontáneos... Dos veces. - dijo, sus ojos se aguantaron, Pero sonrió- Que mi tercer embarazo avanzará fue un milagro, aunque mi cuerpo no pudo soportar los nueve meses enteros...

- Kevin nació prematuro, de casi ocho meses, y... A los pocoa minutos de cortar el cordón... Su corazón se había denetido.

De repente, la idea de un mundo sin Kevin lo había aterrado y el pensamiento de haberlo perdido cruzó su mente.

La madre de Kevin intentaba controlar su voz, y unas lágrimas escaparon.
- Tardaron casi treinta minutos en reanimarlo, pero la falta de oxígeno le afectó.

- Kevin desarrollo una pequeña falla en su cerebro, en la parte del lenguaje. Haciendo que a los tres años y medio siga hablando como un bebé de un año, sin poder decir ni una sola palabra coherente.

- Lo amamos igual, en realidad... Creo que lo amamos más de lo que lo amaríamos si hubiera sido un "chico normal", Pero muchos no pudieron amarlo como nosotros.

- Los niños llegan a ser crueles a veces, Wisam- dijo, y Wisam estaba completamente de acuerdo - Sus compañeros del jardín de infantes tampoco lo trataron ver, tampoco los de la primaria, por como hablaba y mi Kevin se cansó de eso...

- A los seis años decidío ni siquiera intentar hablar, y de alguna forma... Cortó la conexión de su cerebro con siquiera hacer un solo ruido.. Con eso tuve que cambiarlo a una escuela especial.

- No se si lo sabes o no, Wisam, creo que nunca tuviste curiosidad al respecto, pero los nudos pueden hacer sonidos, depende de su tipo de mudez, pero si, onomatopeyas, gritar, mascullar palabras... Aunque otros piensan que es algo ridículo, y por eso prefieren el silencio total. Kevin lleva esa un poco al extremo, lo suyo llega a ser un nivel inconsciente, ya no lo hace a propósito.

- Tiene todo lo ideal y perfecto para hablar... Pero no puede, es algo ya psicológico, por lo que dijeron los médicos, no puede hacer nada por si mismo... Eso lo frustra bastante, tener todo bien pero que no esté bien.

- Desde que le enseñé lenguaje de señas, bloqueo su voz aún más, a pesar que lo hice para que se comunique, los doctores no me lo recomendaron.

- Lo llevé a una escuela normal hace unos años, cambiandolo de su escuela especial, porque pensaron que eso haría que probará hablar, pero tampoco veo resultados con eso... Aunque te encontró a ti, Wisam.- la madre de Kevin puso una maternal mano sobre la de Wisam, sonriendo. - Gracias por estar a su lado.