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Ws10 se había convertido para la familia de Kevin como un segundo hijo, tenía una copia de las llaves de casa y confiaban plenamente en él para todo, pero principalmente en todo lo que tenía que ver con Kevin.

Así que no era la primera vez que Wisam se quedaba con Kevin durante la noche, cuidando de el porque estaba con fiebre.

Era algo un poco preocupante, Kevin solía ser muy propenso a tener fiebre, el chico no parecía tener nada de malo, sólo el dolor que no lo dejaba hacer nada más que no fuera quedarse en cama.

Y en días así, Wisam  se quedaba a su lado.

Esa noche los padres de Kevin tenían que viajar a su antiguo pueblo por un asunto familiar, pero no podían llevar a Kevin enfermo con ellos, así que le habían pedido a Wisam que lo cuidara.

Ambos, acostados en la cama matrimonial de los padres de Kevin, aunque el más joven se había quedado dormido sobre el pecho de Wisam, lugar donde se sentía cómodo porque sus latidos lo calmaban.

Con Kevin dormido sobre él, Wisam se planteaba si los sentimientos que tenía hacia el chico serían correspondidos.

Y tenía miedo.

No sabía bien desde cuándo, quizás desde el mismo día en que lo vió, pero comprendió que lo que sentía hacia él no era amistad, aunque todavía no lo había aceptado.

Mirando a Kevin dormir, Wisam pensó que no le molestaría ver eso todos los días.

Notó que el chico movía sus labios, y un poco los dedos de sus manos al dormir, le parecía adorable.

Lo acomodó sobre la almohada, para que él pudiera descansar.

Kevin pareció notar la lejanía del Wisam de su cuerpo, por que frunció el ceño en sueños, y se acurrucó más cerca del castaño, moviéndose peligrosamente cerca de sus labios, haciendo que la respiración de Wisam se cortará un momento.

Dios, su corazón no podía soportar eso.

Intentando calmarse, bajar el calor de su rostro, Wisam se concentró en seguir durmiendo.

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