Mute

14

Antes que nada, perdón, perdón por no actualizar.... Se me olvidó que tenia esta historia.
.
.
.
.
.
.
.
.

El director comprendió completamente la decisión de ambos jóvenes de cambiarse de colegio, por más que quedará un trimestre para que termine el ciclo.

Por más que estaba enojado con Kevin por no haberle dicho nada, ya que el joven finalmente confesó que habían sido varias veces las golpizas, que no era la primera, el director ayudó a acelerar el cambio de escuela, recomendando una con orientación artística, cuya directora era amiga de él.

Según sus palabras, una mujer extravagante y guapa.

A la semana, ambos chicos comenzaron de nuevo, en un lugar más verde, con gente tocando guitarras bajo los árboles, acompañados de otros que cantaban letras inventadas, más personas que hacían dibujos rápidos de cualquier cosa que llamara su atención.

Ws10 le había regalado un nuevo cuaderno, está vez más bonito que el anterior, con tapa dura para que pueda escribir donde sea, y con su nombre grabado en la tapa para que todo el mundo supiera quién era.

Ws10 recordó cómo había estado sonriendo todo el día, a pesar del dolor de su labio, sonrío hasta que se acostumbró a ese dolor, y le agradeció escribiendo en ese mismo cuaderno, siendo las primeras palabras "Gracias, Wisam."

Kevin palmeó el brazo de Wisam, señalando en dirección a un chico tocando un saxofón, con otra chica en silla de ruedas frente a él.

Wisam sonrío al ver a Kevin sonreír por eso, con el corazón algo dolido por el labio que no había terminado de sanar, por más que al chico no le doliera, a Wisam sí.

Por decisión de Wisam, se hicieron amigos de aquellos dos chicos primero.

El saxofonista se presentó como Chase, y la otra chica con cabello pelinegro como Vanni.

Wisam se presentó por los dos, con algo de miedo al decir que Kevin era mudo, pero los dos chicos no lo tomaron como si fuera una discapacidad, un problema, un error.

Por primera vez Kevin encontró a alguien más que Wisam que lo trate igual que el resto.

Para el final del día ya eran amigos, y hasta Chase llegó a prestarle su saxofón a Kevin, instrumento que el chico sopló muy fuerte y casi se cae hacia atrás por lo aturdido del sonido, pero Wisam se había apresurado a sostenerlo.

Eso provocó risas, porque Kevin había sido muy adorable con su cara de susto.

A Wisam se le seguía derritiendo el corazón cada vez que veía la risa silenciosa de Kevin.

Y estaba feliz de haber llegado a un lugar donde podría verla más veces.