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Wisam acompaño a Kevin en todos sus estudios, mirando de lejos con ojos asustados a todas las máquinas que usaron para ver en su interior, por más que le decían que todo era como una radiografía más moderna, las palabras de los médicos no lo ayuda...

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Wisam acompaño a Kevin en todos sus estudios, mirando de lejos con ojos asustados a todas las máquinas que usaron para ver en su interior, por más que le decían que todo era como una radiografía más moderna, las palabras de los médicos no lo ayudaban en lo absoluto a tranquilizarse.

Eso hacía que estuviera mucho más encima de Kevin cada vez que terminaba algún estudio, tomando su muñeca para caminar junto a el, abrazándolo cada vez que salió y dejando un brazo sobre los hombros del chico cuando los doctores le explicaban la situación.

Todo salió bien, según ellos, todo estaba correcto, aunque Wisam notaba los ánimos de Kevin bajar por esas palabras, y sabía lo que el chico pensaba.

"Todo está bien, pero sigo siendo mudo. Sigo sin poder hablar. No... Nada está bien."

Casi siempre quedaba con esos ánimos varias horas, hasta que Wisam lograba hacerlo sentir mejor.

Cómo Kevin era mudo solían hacer estudios en sus oidos por si llegaba a desarrollar sordera, cosa que no estaba directamente relacionada pero era algo que querían tomar con precaución.

Y Wisam notaba a Kevin tener miedo al respecto, por lo que le había recordado que cualquier cosa que pasara, el se quedaría a su lado.

Kevin sólo había sonreído, una sonrisa que no lo convenció del todo.

La madre de Kevin estaba feliz que Wisam lo apoyará y cuidara tanto a su hijo, y siempre lo miraba con una sonrisa.

- Wisam - llamo la madre de Kevin antes de cenar, haciendo que Wisam se detuviera en su camino a la mesa, le hizo una seña para que lo acompañará, yendo hasta la cocina para hablar con el en privado. - Gracias por cuidar a mi Kevin.

Wisam sonrió, asistiendo, eran palabras que habían escuchado varias veces.

- Wisam... ¿Sabes que Kevin te quiere mucho, no?

- Yo también lo quiero.

- Si, Wisam, eso lo sé - dijo- Pero no sé si Kevin te quiere más de lo que te imaginas, más de lo que te demuestra.

Wisam frunció el ceño.

- El es un chico muy cerrado, no se si te cuenta muchas cosas, aunque seguro sabes más que yo, es más abierto hacia ti.

Wisam asintió, Kevin le había dicho cosas que solo le confiaba a el.

- Solo pido que no rompas su corazón - dijo la madre de Kevin, y el pelinegro se ofendió un poco.

- Nunca haría algo así - Respondió automáticamente.

- Nunca haría algo así - Respondió automáticamente

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