Relatos eróticos con Jeon Jungkook
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ESTA HISTORIA...
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Boss
Un último arreglo a mi cabello, falda y camisa y me dirijo a pasados firmes a la oficina de mi jefe, tocando la puerta antes de entrar.
-¿Señor Jeon, puedo pasar?-
Un "Adelante" se escucha desde adentro, haciéndome abrir la puerta para encontrarme con la vista de mi guapo y sexy jefe revisando unos documentos.
-Señor Jeon, la secretaria del Señor Kim llamó esta mañana; quería confirmar su junta mañana por la tarde- -Confírmala, ___- Dijo sin siquiera mirarme, aún con la vista en los documentos -Por cierto, necesito el historial de todas las inversiones de este mes- -Por supuesto, se lo haré llegar esta tarde -Suspire antes de continuar - Señor, me preguntaba si quisiera ir a cenar mañana por la noche, es sábado y el día domingo es libre así que ¿Qué mejor que olvidarnos de todo el estrés?- -Sabes que no tenemos tiempo, para mi no hay días libres y lo sabes- -Pero señor, es solo una noche -Dije en tono convincente- Por favor, no me puede despreciar así, ¿Qué dice?-
En ese momento alzó su mirada, encontrándome con una mirada fría y analizadora viéndome fijamente.
-Está bien, ___. Solo por esta vez -Suspiro antes de regresar su atención a los documentos- -Perfecto -Saque de entre mis documentos un papel doblado para entregárselo- Esta es la dirección, es un restaurante Italiano increíble, lo veo ahí a las 8 PM- Con eso, salí de su oficina con una brillante sonrisa en mis labios.
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Mi mirada fija en el espejo, viendo si falta algún detalle pero no, estoy perfecta.
Me coloco un poco de perfume para tomar mi bolso y salir de mi casa, en camino al restaurante.
Al llegar al restaurante tome mi mesa esperándolo ansiosa, después de unos minutos logre ver una figura grande y apuesta entrar al restaurante, escaneándolo cuando sus ojos se encuentran con los míos.
-Aquí estás- Se acercó en dirección a la mesa para sentarse después de hacer una reverencia. -Buenas noches, señor. Pensé que no vendría- -Sabes que soy un hombre de palabra, nunca fallo a ella así que aquí estoy- Dijo con una sonrisa- Y por favor, llámame Jung kook ¿No estamos en la oficina o si?-
Joder, si seguí hablándome así iba a besarlo aquí mismo sin importarme nada.
-Tiene, digo tienes toda la razón, Jung kook- Respondí con una sonrisa.
Seguimos platicando un rato cuando el mesero llegó para tomar nuestra orden.
-Yo pediré un corte de carne solamente, porfavor ¿y tú?- Pregunté viendo a Jung kook, quien se encontraba analizando el menú. -Yo quiero pasta en salsa blanca con camarones, por favor- Dijo para cerrar el menú y dejarlo sobre la mesa- Y por favor, traiga el mejor vino que tengan-
