Orden 11 - El mejor detective del mundo

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–Me pregunto de quién es el semen que vi sobre una alfombra –dijo Ranpo

–A pues quien sabe Ranpo-san, aquí entra y sale mucha gente –desvió

–No me engañas –dijo serio– no nos has dicho la verdad puedo ver a través de mi ultradeducción

–¿Aunque no traes los lentes puestos? –desviaba el tema lo mejor que se le ocurría

–¿Quieres que les diga a los demás que mientes? –Dazai se quedó sin palabras. Desconocía qué clase de información poseía su compañero– ¿No pretendes hablar?

–Bueno... –suspiró– vamos a otro lado, aquí hay muchos pájaros en el alambre –se fueron del lobby a la habitación de Dazai– desconozco lo que puedas saber

–Nada, realmente, no tengo idea de lo que ocurre aquí

–Entonces no entiendo. Amenazas con decirle a los demás pero no usas tu ultradeducción para averiguar qué pasa

–¿Crees que no lo he intentado? Alrededor tuyo aparece un aura misteriosa, el misterio más grande, incluso más que tu anterior trabajo en la mafia. No averigüé nada de ti. Pero... al verte aquí y pasar por esta habitación deduje algo, pero necesito que me lo digas

–Verás... no es gran cosa... –suspiró rendido– supongo que ya no lo puedo ocultar. Hace un tiempo... –le contó la historia de cómo comenzó a trabajar en ese lugar, exceptuando la parte que incluye a Fukuzawa– es por eso que mi dinero se va en la deuda que tengo

–Ya veo... –dijo dubitativo– ¿el presidente lo sabe?

–No exactamente, sabe que tengo otro trabajo sí... pero no tiene idea de qué clase de trabajo manejo

–¿Y no pensaste en pedir un préstamo?

–Al final tiende a ser lo mismo, le seguiría debiendo dinero a alguien después de todo. Prefiero abordar el problema de otra forma, después de todo di mi palabra

–¿Y no te sientes mal de trabajar aquí?

–No, bueno no me disgusta del todo –nunca se había puesto a meditar sobre ello, simplemente lo aceptó tal cual llegó– el punto es que sí les mentí porque de algún modo me avergonzaba de toda esta situación. De hecho mis planes originalmente sí era venir aquí, sólo usé una coartada para encubrirme cuando supe que estaban aquí, y como Kunikida-kun nunca me quiso decir la dirección a la que venían pues no pude cancelar mi estadía el día de hoy

–Me sorprende que lo hayas escondido por tanto tiempo

–Me sorprende que hasta apenas lo hayas descubierto. En fin te suplico que no le digas a nadie

–Tarde o temprano se van a enterar

–Será mi decisión a quién decirle y a quien no, todos tenemos vida privada

–Me retiro –cavilaba sobre lo que había descubierto

–Espera, tengo intriga, ¿Por qué me instigaste a hablar? ¿Cómo fue que descubriste que ocultaba algo?

–Eso –señaló el semen de la alfombra– y eso– señaló el juguete sexual de cola de gato– cuando te miré vestido de maid noté que tenías una expresión agotada, además todo el mundo traía consigo puesta una cola en el trasero, noté que tenías orejas y otros aditamentos menos la cola. Además te veías demasiado cómodo con el vestido como si estuvieses acostumbrado y bueno el resto fue fácil. Ahora que sé la verdad deduzco que recientemente tuviste algún... –le costó trabajo decir lo siguiente– cliente, y por ello te quitaste la cola y el resto creo que no es necesario que lo diga –Dazai se sonrojó, lo había pillado– descuida, no necesitas avergonzarte, ignórame ¿puedes pedirme un taxi que me lleve a casa?

A las órdenes de mi amo - FukuzawaxDazaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora