"Vos y yo" - El Kiru

05.

Él regreso y ahora yacía con tranquilidad en su cama, abrazándome como si nada, parecía más dormido que una morsa por lo tanto me marcaba ya la hora de irme, no me podía quedar más, ya demasiada humillación estaba teniendo al entrar en su casa a pesar de todo el escándalo que había hecho.

Me levanté y agarre mi camisa pero sentía como sus brazos me atrajeron hacia él evitando que me pudiera ir, podía ver sus ojos entrecerrados mirándome.

— Me tengo que ir. — contesté intentado irme pero su agarre era lo suficientemente fuerte para que no me pudiera ir.

— Quédate un rato más, dale, no seas gila.

Me dió un beso en el cuello y me puse a pensar en lo bien que parecía a pesar de las gasas y eso que a penas había pasado unos días.

— Nene, ¿No te acordás todo lo que me bardeaste y ahora me decís que me quedé un rato más? — solté una risa nasal, era muy irónico lo que estaba haciendo.

— Pero ellos no me gustan y vos si me gustas.

Mis ojos se abrieron como platos y lo mire pero las palabras de la China y Anabella me volvieron a mí, no podía reclamarle pero tampoco me iba a quedar con los brazos cruzados.

— ¿Lo mismo le dijiste a las otras tres en el cumpleaños de Jorge, no? — le susurré en el oído haciendo que haga una mueca por unos segundos.

— ¿Estás celosa vo'? Si igual sabías que por ahora no estoy en nada serio yo.

Suspiré tapándome los ojos con una mano, ni siquiera ponía una excusa, bueno, estaba bien que sea sincero pero no así, tan a la ligera.

— Que chamuyero de mierda que sos, Kiru.

Chasqueo la lengua y acarició con delicadeza mi otra mano que no cubría mi cara. — Igual lo que dije es verdad, no tendría porque mentirte.

— Ya sabía que no buscabas nada serio, ya está. — rogué después de todo, mi mente ya me estaba cagando con eso pero él solo negó la cabeza.

— No importa mejor.

Volví a voltear frente a él y vi esas gasas, estaba mejor que antes, toque con cuidado su abdomen sin apretar demasiado. Antes de que dijera algo, lo interrumpí yo.

— A lo mejor ya te enteraste pero mandaron lejos al Hernán. — sentía su mirada pero yo seguía mirando su abdomen vendado .— no le hagas nada, es un pendejo, vos también hacías boludeces.

— ¿No te enteraste? — miré a Kiru el cual ahora me miraba, estaba en una altura más baja que él así que subí un poco. — Ese pendejo es un asesino, mató a una embarazada.

Me congelé en mi lugar, era imposible eso, yo era ese tipo de personas que creía que todo pasaba por algo, deseaba que tuviera alguna explicación, no veo que sin razón le haya tirado un tiro a una embarazada, algo tenía que haber pasado, yo lo había visto cuando era muy nene por Jorge aunque nosotros también estábamos chiquitos pero éramos mayores que él.