𝔞𝔪𝔞𝔯 𝔢𝔰 𝔡𝔢𝔧𝔞𝔯 𝔦𝔯.

330 23 3
                                    

Lo observaba desde la distancia, como si yo fuera una pintora que admira su obra maestra aún sin terminar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo observaba desde la distancia, como si yo fuera una pintora que admira su obra maestra aún sin terminar. Mi corazón latía al compás de su respiración, mientras él, se mantenía envuelto en una nube de humo.

Lo sentía como un poema vivo, escrito con trazos de tabaco y susurros de una pasión secreta. Cada exhalación era un suspiro que acogía con devoción, puesto que en cada espiral de humo veía reflejado sus sueños más profundos, escandalosos, secretos y explosivos. Tejidos en un lienzo de deseo.

Él era como mi musa, mi símbolo de todo lo magnífico y desconocido que había en este barrio.

— ¿Qué? — preguntó sonriente, parecía que le había mirado lo suficiente para que se de cuenta.

Eso era lo que era, una simple espectadora atrapada en la magia de su presencia. Él no me necesita de manera romántica.

— Hace tiempo que no te veo, quería ver si habías cambiado.
— Antes decías que era algo desubicado fumar dentro.

— La gente cambia, ¿qué queres que te diga Lu? — respondió riendose, dandole otra bocanada a su cigarro, completamente despreocupado como siempre. Pero algo se sentía diferente, no era como siempre, no se sentía como siempre. 

— ¿Y? ¿Cómo te va por allá? — pregunte mirando su cuello con curiosidad. — ¿Te conseguiste a alguna mina? 

Soltó una risa, acercándose un poco a mi. — Ah mira vos, ese era tu interés.

— No, no tengo a nadie. ¿Por qué la pregunte? ¿Te gustaría ocupar ese lugar?

Me acerque más a él, rompiendo la distancia que había entre nosotros, apoyé mis brazos en su nuca y saboreé el sabor a tabaco que tenían sus labios, se quedó quieto unos segundos pero después reaccionó apoyando sus manos en mis caderas desnudas, y en cuánto se colocó para empezar otra ronda más, lo detuve.

— Me tengo que ir. — respondí, alejándolo, la molestia mezclada con confusión era lo que se notaba en su rostro.

— ¿Qué?

Me levanté de la cama, buscando unos pantalones deportivos y un top, pero un roce la hizo sentir un escalofrío, volteando como si lo hubiera tocado un fantasma.

— ¿Qué te pasa? Estábamos de lo más bien y de la nada te pusiste así.

— ¿Te pensás que soy boluda Kiru? Me volviste a cagar y te pones acá de vivo como si no tuvieras novia.

Este se había quedado en silencio unos segundos, parecía que ya no tenía nada más que decir, “había sido descubierto” después de todo. Aún así yo tenía pensado que él dijera algo, lo negará, se quejara por tal acusación, no que simplemente bajará la cabeza como un perro que lo mandaron a la cucha.

— ¿Quién te dijo eso? — por fin habló, completamente serio y sereno. Me parecía raro verlo así de repente, pero ahora mismo me importaba un comino.

— No me dijeron, lo escuche. — sentía como mi cara se calentaba cada vez más, no quería volver a llorar, no por él. Ya habían suficientes lágrimas dadas para él. — En una llamaron para saber cómo estabas y yo estaba ahí. Vos mismo lo mencionaste mientras que Chito te intentaba callar.

La cara de Kiru entendiendo muchas cosas me dolía más, abría y cerraba la boca varias veces. Ya no tenía el como excusarse o decir que se trataba de una mentira.

No sabía el como había pasado mi amor ciego e intenso con él, a un asco en tan poco tiempo. Había dado un giro de 180 grados mi manera de verlo a él.

Tomó mis manos y las besó. — Lu, no sos vos, soy yo, sos muy linda y todo.

— Andate de mi casa. — respondí, sintiendo el como pasaban lágrimas saladas por mis pómulos hasta el mentón.

Sin nada que decir, Kiru asintió, se puso su ropa y se fue. Realmente no sabía si yo quería que me mintiera, que aunque no me amase, se quedase. O si era mejor así.

La habitación, hasta entonces se encontraba sumida en un silencio denso, se llenó de pronto con un sollozo ahogado, que poco a poco se convertía en más. Me desmorone, como si mi cuerpo ya no pudiera soportar el peso que había dejado su ausencia, y qué, quizá ni siquiera podría soportarlo.

Mis ojos, que antes brillaban con una fuerza contenida cuando él estaba, se desbordaron en lágrimas silenciosas, tapadas por mi boca. Parecían ríos que se encontraban finalmente después de una larga sequía.

Con cada sollozo, mi pecho se levantaba y caía rápidamente. Luchando por aire que no podía lograr conseguir. Los labios, temblorosos y entreabiertos, dejaban escapar gemidos quebrados, ecos de un dolor no reciente y guardado, que llevaba demasiado tiempo en el rincón más oscuro de mi ser.

Las manos, que intentaban inútilmente detener el llanto. Cada gesto, cada lágrima, hablaba de un sufrimiento intenso, de un alma que, al fin, se permitía llorar, liberándose en cada gota que caía.

Juraba estar mejor, juraba haberlo dejado, pero lo peor para mi, no era no consumir. Era mantenerme limpia por varias semanas. Era como estar caminando en un hilo que vos sabes que al fin al cabo te vas a terminar cayendo.

Busque la bolsa que había dejado bastante oculta tras mi ropa e inhale directamente, completamente desesperada por poder sentirlo. Para poder olvidar, la abstinencia me estaba matando.

Al terminar de inhalar, caí en el piso, aun estaba consciente, e incluso lo había echo a propósito. Una risa salió de mi, sí, esto era lo que estaba necesitando.

Acaricie mi estómago con una sonrisa calmada, ahora la única a quién tenía era mi nena, Rocío.

— Te juro que va' a tener mejor vida que yo, es una promesa.

Sentía como mi respiración se iba disminuyendo poco a poco y gotas de color carmesí envolvían mi feminidad. Sin poder movilizarme, caí completamente el suelo helado.

Holaa, ¿cómo sintieron el final? Pueden decirme si fue apresurado, yo creo que lo fue bastante además de muy corto para mi agrado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Holaa, ¿cómo sintieron el final? Pueden decirme si fue apresurado, yo creo que lo fue bastante además de muy corto para mi agrado.

Y de hecho no tiene nada que ver pero tenía planeado cambiarle de portada a esta historia pero ví que aparecía en Google cuando buscabas kiru e imágenes y no pude con la emoción.

De verdad lamento por no entregarles algo tan bueno y extenso como me gustaría, y como me merecen, pero es lo que hay.

Los quiero mucho y gracias a todos por leer. 🤍

"Vos y yo" - El KiruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora