Peligro.

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Con cada día que pasaba con el pecoso se daba cuenta de que no era lo que el pensaba, era muy divertido, alegre y al parecer podía caerle bien a todo mundo, fuera cual fuera el lugar lograba ganarse a la personas con su sonrisa y alegría.

-Vamos!, tengo que conseguir algo adecuado para la reunión.

-No es algo tan importante Ace, relájate.

-Voy a conocer a toda la familia Newgate, obviamente estoy nervioso.

-Em no, bueno primero tengo que ir a recoger algo, pero no te puedo llevar asi que le pedi un pequeño favor a mi hermano.

-¿Que?, pero sabes que puedes ir, no tienes que ser mi sombra, y mucho menos ponerme otro niñero.

-No es un niñero.

-Oh si claro, vamos han pasado 6 meses y ese tipo no se aparece, no creo que lo haga si me dejas 30 minutos en tu departamento.

-Mira, solo tengo que ir a recoger un encargo, Marco solo estará aquí en caso de que pase algo, no te molestara.

-Me niego.

-Muy tarde.- contesto al mismo tiempo que se acercaba a la puerta.- llego.

En la puerta se podía ver un hombre rubio y alto, no parecía ser un joven pero tampoco un anciano, era alguien serio, estaba usando un traje color gris, probablemente hecho a la medida.

-Recuerda regresar rápido, no tengo mucho tiempo.

-Si si si Marco, te lo encargo a veces puede ser un niño malcriado.

-Oye!

El pelinegro salió corriendo antes de que el otro se le lanzara encima por decir ese tipo de cosas.

-Bien, solo me sentare por ahí, si necesitas algo dímelo.

-S-si claro.- Ace no podía explicar el porque se sentía tan nervioso, no podía dejar de mirar a aquel hombre, se había sentado en el sofá saco un pequeño libro de bolsillo y tras colocarse unas gafas delgadas y cuadradas no pudo alejar la mirada, la manera tan elegante de cambiar las paginas lo tenia embelesado.

De pronto no pudo evitar notar un olor extra en la habitación, era como leña recién cortada, y llego a pensar que combinaba tan bien con su propio olor, asi que sin darse cuenta había dejado salir un poco de su olor, eso exalto al alfa de sofá.

-Ace, tu...

-f-fue sin querer, es que tu...

-¿Yo?... ¡Demonios!.- el alfa había tardado en darse cuenta que el mismo fue el primero que dejo salir su aroma, estaba tan nervioso al sentir la mirada de un omega sobre el, esto se sentía tan diferente a como lo veían los omegas en los lugares que frecuentaba, era la primera vez que se interesaba e un omega, después de su ultima relación no salía mucho, al final no puedes olvidar mas de 10 años de historia, pero aquí estaba completamente nervioso por un omega pecoso y lo mas relevante, era estudiante en la universidad de su padre y por lo que sabia había tenido un reciente ataque por parte de un alfa.

-Lo siento mucho, no me di cuenta que lo estaba haciendo, discúlpame, no voy a hacer nada yo, solo... ¡abriré la puerta un momento!.- El alfa se levanto y abrió las puertas del balcón buscando que las feromonas de ambos se fueran un poco.

-No hay problema, no es como que este traumado y no sepa diferenciar entre buenas y malas personas.

-Pero, yo no debí

-Tranquilo el abuelo y los chicos solo exageran las cosas.- El omega se acerco poco a poco hasta quedar justo a un lado del alfa recargado sobre la barandilla del balcón.

Tu Destino - SoZan OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora