POKÉMON ISEKAI

CAPITULO 1 -BIENVENIDA AL MUNDO POKEMON-

DÍA 1 BOSQUE VERDE 10:00 AM

El sol del amanecer se filtraba a través de las aberturas del casco, bañando a Zikora en una luz cálida mientras despertaba sobre un tronco en el corazón de un bosque vasto y desconocido. En su cuello, apenas visible bajo el borde del casco, una marca oscura y sinuosa se retorcía sobre su piel, palpitando con un eco de un poder maldito y prohibido.

Las ropas de Hogwarts, ahora rasgadas y teñidas con el recuerdo de conflictos pasados, contrastaban con el entorno natural que la rodeaba, mientras a su lado yacía una mochila desgastada por el tiempo al igual que una vieja espada junto a unas flechas de madera podrida.

—Dónde estoy? Esto no se parece en nada al Bosque Prohibido... ni a ningún lugar que haya visto antes —dijo Zikora, observando con curiosidad más que con miedo a una rata morada que merodeaba cerca.

—Squeak— Gruñó dicha rata mientras se dirigía a la mochila.

Con una sonrisa, reflejo de su naturaleza extrovertida y amable, se acercó a la rata, extendiendo su mano para acariciarla suavemente mientras el pequeño ser inspeccionaba su mochila con interés.

—Parece que tienes tanta curiosidad como yo—comentó Zikora, encontrando alegría en el encuentro inesperado.

—Bueno, creo que es hora de averiguar dónde estoy exactamente. Ojalá esté cerca de Hogsmeade. Todavía no entiendo bien qué fue lo que pasó... o si todo lo que pasó fue solo un sueño. Pero no le daré mucha importancia ahora; estoy segura de que las respuestas vendrán a su tiempo— dijo Zikora mientras empezaba a recoger algunas cosas de su entorno, su actitud relajada ante la incertidumbre demostraba su disposición a improvisar y adaptarse.

—Vaya, parece que no tengo mi varita... Bueno, supongo que esto servirá—comentó Zikora mientras tomaba la espada y las flechas que estaban a su alcance.

La rata, finalmente satisfecha, arrancó un pedazo de pan mohoso de la mochila y salió corriendo, dejando a Zikora observándola irse. Zikora, entre risas agarró la mochila y se puso en marcha.

—Qué linda ratita, iba a cocinarte... se hacer una deliciosa rata de campo— Comentó Zikora recordando los viejos tiempos en la granja con su familia.

—Veamos dónde estoy exactamente— Dijo Zikora alzando su brazo a su lateral.

—Escoba— Dijo Zikora.

—...— Zikora miro a sus alrededores confundida.

—ESCOBA!— Gritó Zikora.

Nada pasaba.

—Esto es extraño, mi escoba debería acudir a mí, incluso si estuviera al otro lado del mundo— Comentó Zikora.

—Bueno, no hay que preocuparse. Cuanto más tiempo tenga para explorar y disfrutar del paisaje, mejor podré orientarme— Comentó Zikora dando una patada juguetona a unas ramas cercanas y preparándose para disfrutar del camino a pie.

DÍA 1 BOSQUE VERDE 1:00 PM

Zikora caminaba cautelosamente sobre un tronco que servía de puente entre dos montañas, evitando la profunda caída hacia un precipicio, esta comenzó a tararear, llenando el aire con una melodía ligera y despreocupada.

De repente, algo entre las hojas a su lado llamó su atención, deteniendo su paso y su canto. Una criatura del bosque, una tranquila oruga inmóvil, colgada de una rama cercana, se había sentido atraído por la dulce melodía de Zikora. La joven, al notarlo, se llenó de emoción.