Luka
Estaba harto de estar entre tanto papeleo. Viktor hizo un desastre en poco tiempo al sabes que tenía a Charlotte conmigo, así que recurrió a lo sucio y se llevó a Alya, sabía que así saldría yo de mi escondite, sabía cuánto valoraba mi chica a esa mujer.
—Esto es una puta mierda —Iván estaba igual de molesto que yo—. Esta porquería no es cierta.
—Lo es —Olga tomó otro puño de papeles y los acomodó—. Desgraciadamente Viktor la supo hacer y ahora... me temo que tendrás que pagar todo esto si no quieres acabar en la cárcel —me miró.
—La mafia no lo permitiría.
—Ya no te protegen, recuérdalo.
Tenía que haber vuelto hace más de una semana y ahora estaba ante alguien que no quería.
—Muchacho, te dije que no te molestaría, ¿por qué vienes a mí?
—Mi padre, jugó sucio.
—Bueno, era obvio en él —enlazó sus dedos y colocó los codos sobre el enorme escritorio de roble—, siempre jugó sucio, no puedes negarlo.
Tenía otras preocupaciones ahora y solo quería salir corriendo a América para ver a mi pequeña Lottie.
—Dejó una gran deuda y si la cubro, me quedaré sin un peso —espeté algo molesto.
— ¿Y qué quieres que yo haga? A mí no me deben nada ya, te lo dije.
—Pero...
—Si quieres que te ayude, sabes el precio, Luka.
No, no podía volver ahora que estaba bien, feliz. Podría empezar de cero con el único negocio que quedaría de pie. Pero no podría darle los lujos que merece, porque ella es una reina y merece ser tratada como tal.
—Gracias —me di la media vuelta y empecé a caminar—, pero no quiero tu ayuda.
—Me necesitas y lo sabes —miré por encima de mi hombro, jamás me soltaría—. Aquí estoy.
Al salir subí al auto y me marché, tratando de calmar mi furia.
Pero fue más tarde cuando me percaté que no llevaba mi teléfono conmigo, no podía encontrarlo, ni siquiera Olga o Iván. Algo iba mal.
—Es una puta mierda —gritó mi amigo—. ¿Cómo es posible?
Ya no teníamos cámaras, habíamos desmantelado todo para irnos de ahí, ya no tenía caso que estuviéramos tan escondidos del mundo si la única amenaza mayor no estaba viva. Pero habían desaparecido nuestros teléfonos y mi computadora portátil.
—Nadie más sabía de esta ubicación —mi amiga habló—. Solo...
—Sally —até los cables del asunto—. Maldita zorra.
—Juró vengarse.
—Por eso todo este lío —dije al mirar al chico—, ella estuvo aferrada a mí.
—Y tu la desechaste —mi amigo me fulminó—. Debiste cogerla y después matarla.
—No iba a caer en sus trucos, él ya tenía a Charlie.
Enterré la cara en mis manos y jalé mi cabello después. Me sentía más molesto aún. No era posible que esa arpía hiciera esto por un simple rechazo, no era bonita de carácter y todas esas cirugías que tenía encima le hacían perder el encanto, además del carácter de mierda para tratar a los demás.
Sacamos lo poco que faltaba de la casa y los muebles se cubrieron con mantas para ponerse en venta. Tendríamos suerte si salía pronto, puesto que nunca se hizo nada ilegal aquí, salvo retener y proteger a mi pequeña Lottie.
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Barrera de hielo
RomanceCharlotte es una chica que vive bajo presión. Siendo una excelente patinadora de hielo, con el novio perfecto. Pero hay secretos que oculta el pasado, y un día es secuestrada, para caer de golpe a la realidad, sabiendo que es la persona que menos es...