Carreras Cruzadas ( Max Verstappen x Male Oc)

CAPITULO 13

Era una mañana tranquila y pacífica en la villa privada donde Max y Tommy se habían refugiado durante una semana, lejos del ajetreo del mundo de la Fórmula 1. Después de los turbulentos eventos que habían puesto a prueba su relación, ambos decidieron tomarse un tiempo para concentrarse en ellos mismos y en su vínculo recién reconciliado.

Tommy se encontraba sentado en el sofá de la acogedora sala de estar, su laptop descansando sobre sus piernas cruzadas. Estaba sumido en la edición de algunas fotos y videos, sus dedos danzando ágilmente sobre el teclado mientras ajustaba los parámetros y aplicaba filtros.

De repente, el sonido de pasos descalzos sobre el suelo de madera captó su atención. Levantó la mirada y no pudo evitar contener el aliento ante la visión frente a él.

Max se acercaba con una sonrisa perezosa en su rostro, su torso desnudo y tonificado al descubierto. Llevaba puestos únicamente unos shorts holgados, revelando sus piernas musculosas. En una mano sostenía una humeante taza de café.

"Te ves lindo concentrado", comentó Max con voz ronca, sus ojos recorriendo la figura de Tommy con aprecio.

Tommy soltó una risita, sus mejillas sonrojándose levemente ante el cumplido. "¿Es realmente necesario que tenga al maravilloso Max Verstappen casi desnudo frente a mí?", respondió con fingida exasperación, aunque sus ojos brillaban con cariño.

Max dejó escapar una risa grave y se acercó aún más, sentándose junto a Tommy en el sofá. "Bueno, falta quitarme un poco de ropa, pero si es necesario...", bromeó, dejando la taza de café sobre la mesa cercana.

Antes de que Tommy pudiera responder, Max se inclinó y capturó sus labios en un beso lento y profundo. Tommy se derritió ante el contacto, dejando que la laptop resbalara de su regazo mientras envolvía sus brazos alrededor del cuello de Max.

El beso se intensificó, convirtiéndose en una exploración apasionada y hambre de contacto. Max deslizó una mano por la espalda de Tommy, acercándolo más hacia su pecho desnudo.

Cuando finalmente se separaron, ambos estaban sin aliento y con las mejillas sonrosadas. Max apoyó su frente contra la de Tommy, sus narices rozándose en una caricia íntima.

"Te amo", susurró Max, su voz cargada de emoción.

Tommy sonrió con ternura, sus dedos trazando suaves patrones sobre la piel desnuda de Max. "Y yo te amo a ti, tonto".

En ese momento, nada más importaba. El mundo exterior parecía desvanecerse, dejándolos sumidos en su propia burbuja de amor y complicidad. La semana transcurría en una deliciosa calma, lejos de las presiones y los ojos curiosos.

Disfrutaban de cada momento juntos, desde los perezosos desayunos en la cama hasta las largas caminatas tomados de la mano por los senderos cercanos. Se redescubrían el uno al otro, sanando las heridas del pasado y forjando una conexión más profunda y duradera.

Cada vez que Max miraba a Tommy, su corazón se llenaba de una calidez indescriptible. Y Tommy, a su vez, se sentía completo y amado en los brazos de Max.

Fue una semana de intimidad, de risas compartidas y de promesas silenciosas para el futuro. Una pausa necesaria en medio del ajetreo de sus vidas, un refugio donde su amor podía florecer sin restricciones.

Y cuando finalmente tuvieron que regresar al mundo real, ambos lo hicieron con corazones renovados y una determinación inquebrantable de enfrentar juntos cualquier desafío que se les presentara. Porque su amor había superado todas las pruebas, y ahora brillaba con una fuerza inextinguible.

Mientras Max y Tommy disfrutaban de su idílico refugio lejos del mundo, la mente de Max comenzó a divagar en sueños y anhelos que nunca antes había experimentado. Su amor por Tommy había trascendido a un nivel más profundo, despertando en él deseos de un futuro que antes parecían inalcanzables.