𝐅𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫𝐬 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮 ! ♡|| 𝐂𝐡𝐚𝐞𝐋𝐢𝐬𝐚

★♡Capítulo 11★♡

𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐢𝐬 𝐰𝐫𝐨𝐧𝐠?

Lisa caminaba por los pasillos con la cabeza baja y su mano entrelazada con la del deportista a su lado. Toda la mañana intento evitar toparse con Rosé, para su suerte la chica parecía no haber asistido, o al menos eso parecía.

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Rosé se encontraba en la biblioteca,  haciéndole compañía a su amigo de gafas redondas, en su mente rondaba la imagen de la tierna Lisa caminando hacia ella y saludándola.

Mientras que el pequeño de solo tenía algo en mente, la imagen del chico de pircing en el labio tomando de la mano a la pelinegra que tanto le gustaba a su amiga. En su mente había un debate sobre si confesarle aquello que había visto en la mañana o mejor quedarse callado.

El repentino ruido de un libro siendo cerrado bruscamente saco a Rosé de sus pensamientos. —Rosé, se que tal vez no te guste lo que te voy a decir, pero necesito hacerlo porque se que eso haría un buen amigo. —La rubia lo miraba consternada, le desconsertaba el tono de voz que había adquirido el reciente peli rosa.

— Está mañana cuando te llamé desde la cafetería, mire como salía Lisa tomada de la mano con Jungkook.—Pronunciar aquello fue algo que les rompió el corazón a ambos.

— ¿Q- Qué? —Fue lo único que pudo pronunciar la rubia antes de que la mano derecha de la directora entrara por la puerta, con su mirada clavada en el chico de gafas a su lado.

— Park Jimin, la directora te llama. —Enunció con esa voz autoritaria que poseía. El de cabellos rosas asintió susurrando un suave "lo siento"  a Rosé.

— Hola. —Hablo sentándose a su lado.— Seré directa, Lisa no está con el por gusto, ella jamás haría algo así.

Rosé la miro, su mirada demostraba empatía, no tenía aquella mirada amenazante que siempre cargaba con ella. Son embargo ella no podía pensar en nada más, más que en esa pequeña traición.

— Está bien, igual yo no debí ilusionarme. — Se paró tomando su mochila en su hombro y se inclino en una reverencia hacia la mayor. Salió tan rápido como sus pies se lo permitieron, pero al parecer el universo estaba en su contra.

La imagen de la pelinegra sonriendo "coquetamente" hacia el chico de largos cabellos, mientras que esté tenía su brazo al rededor de sus hombros fue la gota que colmo el vaso.
Camino a paso rápido, con la cabeza agachada y las lágrimas amenazando con salir de sus ojos.

— Nunca pensé que me caerías bien.— Confesó la pelinegra entre risas.

— Oye, eso me ofende. — Bromeo el chico frente a ella para después tomar una posición más sería. — Lisa, lamento haberte molestado tanto con el tema de que saliéramos y todo eso..

La chica lo miro con ternura y con una sonrisa asintió. — Yo también lamento haber sido tan cruel la última vez. — Se disculpo de manera apenada y con las mejillas sonrojadas.

— ¿Puedo confesarte algo? —Al recibir un asentimiento de la contraria continúo. — Creo que me gusta alguien.

— Uuh~ ¿y se puede saber quién es? —Canturreo con un tono divertido.

— Es un chico de gafas que siempre esta en la biblioteca los viernes. —Admitió avergonzado el de cabellos rubios. — Es amigo de la chica que golpeé por accidente la otra vez. —Al recordar aquella escena también recordó que debía disculparse con esa chica.

— ¿Rosé? —Sus ojos se iluminaron al pensar en la rubia de linda sonrisa, pero rápidamente se apagaron al recordar las amenazas de su padre.

— Si, ella, ¿podrías presentarmela? Quiero disculparme con ella, por haber hecho que su nariz sangrara.

— Claro. — Balbuceó mirando al suelo.

Rosé no sabía que lo único que unía a ambos chicos, era el odio que sentían sus padres hacia los sentimientos que tenían por personas de su mismo sexo y, tal vez una nueva y floreciente amistad.

Ellos no sabían que tenía de malo que tuvieran sentimientos por personas de su mismo sexo, ¿Qué estaba mal?