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Sunoo se durmió durante el camino, con su nariz pegada al cuello de Jay

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Sunoo se durmió durante el camino, con su nariz pegada al cuello de Jay. Sin embargo, cuando el mayor lo despertó Sunoo había entrado en celo y comenzó a gruñir al sentir el sentir el aroma de Jungwon en la nuca de Jay.

Todos lo notaron por lo que rápidamente Heeseung tomó la precaución de liberar sus feromonas y apegarse al menor para protegerlo y asi evitar cualquier pelea.

Engañar el instinto de Sunoo con que Jungwon ya tenía un alfa ayudaba bastante.

Para cuando Jay notó que todos estaban dentro de la casa salió de la camioneta dejando a Sunoo aún sentado.

—Sunoo... corazón...

—Alfa... me duele todo —Sunoo habla débilmente.

—Tu celo se adelantó, voy cuidarte ¿Está bien? Ven aquí.

Jay se gira dándole la espalda a Sunoo para que se suba en ella. El omega obedece de inmediato y se aferra a su cuello. El lugar aún olía a feromonas de Jungwon por lo que comenzó a soltar las suyas propias y restregar su cara para impregnar a Jay.

Cuando entraron a casa todo estaba silencioso. Todos estaban en sus respectivas habitaciones para no entorpecer el camino de ambos. Cuando Sunoo estaba en celo Jay también se sentía territorial y aunque era consciente de que ninguno de sus alfas compañeros le haría nada a Sunoo, después de lo sucedido con Sunghoon tenía la necesidad de protegerlo a un nivel posesivo.

Solo hasta que estuvo en la habitación de Sunoo se sintió tranquilo. Lo depositó sobre la cama cuidadosamente y esperó que el menor le suelte el cuello, pero ese momento nunca llegó.

—Amor, necesito sacarte la ropa para que duermas cómodo.

—¿Me vas a desnudar? —Sunoo pregunta con voz aguda y suave, sus feromonas eran muy fuertes y el alfa de Jay quería ceder, lo estaba tentando demasiado.

—Me acostaré junto a ti ¿Sí?

Sunoo liberó su agarre y dejó que su alfa se gire hacia él. Se veía tan guapo. Jay tenía una mirada posesiva y sabía que era por su celo, porque no quería que nadie lo toque.

Unos golpeteos en la puerta hicieron que Jay se ponga en alerta y Sunoo gruñera acercándose a su alfa, enganchándose de su cuerpo de nuevo.

—Soy Jake, dejaré aquí afuera el té verde y otras cosas que podrían necesitar.

—Gracias —Jay respondió, y una vez que escuchó los pasos de Jake alejándose se acercó a la puerta.

En el suelo habían un termo con el té verde, las galletas con chispas de chocolate favoritas de Sunoo y condones.

Jay tomó estos con rapidez y los guardó en su bolsillo trasero para que Sunoo no los viera. Si lo hacía era la excusa perfecta para tener sexo y no quería llegar a ese extremo.

—Alfa...

La voz de Sunoo era extremadamente seductora, estaba completamente dominado por su omega y Jay sabía bien lo que quería. Se acercó hacia él con las galletas y el termo en su mano.

—¿Quieres galletas, corazón?

—Quiero a mi alfa.

Jay dejó todo sobre el tocador de Sunoo mientras que notó a través del espejo de este como Sunoo se quitaba sus prendas superiores.

—Alfa, hazme tuyo, por favor.

Jay se maldijo internamente. Su alfa comenzaba a rasguñarlo, exigiendo ir con su omega y cumplir con sus deseos.

Por el contrario, volvió junto a Sunoo cuando tenía su torso desnudo, Jay evitó mirarlo demasiado, le estaba costando trabajo resistirse.

Se quitó sus prendas superiores también y zapatos y se acostó junto a Sunoo, pegando sus pieles tibias en un abrazo cálido. Luego liberó sus feromonas y logró que su omega inquieto se tranquilice.

Con mucha suerte logró dormirse junto a él.

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𝖠𝖫𝖨𝖡𝖨  ›  𝙀𝙉𝙃𝙔𝙋𝙀𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora