Pinkies Never Lie • [ls ; traducción]

Capítulo 4

—Traigo pizza y cerveza—, dice Louis en voz alta desde el pasillo, viendo que la puerta del apartamento ya está ligeramente abierta. Golpea con su cadera para abrirla lo suficiente como para que quepan las cajas de pizza. Una vez dentro, se detiene y mira a su alrededor—. Maldita sea, no me había dado cuenta de que estaba entrando en una zona de guerra. Se me ha olvidado el casco.

El suelo del pequeño apartamento está lleno de cajas de mudanzas, lo que dificulta encontrar un camino claro por el que caminar. A primera vista, Louis puede ver dos montones de ropa junto a la puerta del dormitorio, una pila de libros frente a la estantería medio vacía y un contenedor de basura desbordado en el medio de la habitación. Harry y dos personas que Louis nunca había visto antes están claramente trabajando duro empaquetando.

Cuando Harry escucha entrar a Louis, abandona la caja que estaba llenando y se levanta, limpiándose las manos en sus jeans. Saluda a Louis y toma la cerveza y la pizza de las manos, caminando hacia la pequeña cocina.

Louis escucha a Harry abrir una de las botellas en el borde del mostrador y pone los ojos en blanco.

—¿Muchas ganas? —, dice Louis, pero Harry simplemente regresa a la sala, levanta el dedo medio y toma un largo sorbo. Louis resopla. Lo menos que Harry podría haber hecho es traerle una de las cervezas. Después de todo, Louis sí pagó por ellas.

Sus quejas internas se interrumpen cuando alguien más entra al apartamento y lo abraza por detrás.

—¡Si no es mi hermano Styles favorito! —, exclama de forma demasiado dramática, girándose para darle a Gemma un abrazo como es debido.

Se ríe y esta vez, Harry es el que se queja.

—¿Como estás amor? —, pregunta Louis, y Gemma se encoge de hombros antes de dejarse caer en el sofá.

—Estoy bien, pero siento que nunca voy a terminar de hacer las maletas. Milena y Lexi ya llevan horas ayudando, y Harry también lleva un tiempo aquí. Estoy cansada y sólo quiero tomar una siesta. ¿Cómo logré acumular tanta basura en un piso? Es ridículo.

Louis frunce el ceño, sintiéndose mal por no haber podido venir antes debido al trabajo.

—Bueno, ya estoy aquí, así que habrá cinco pares de manos en lugar de cuatro—, dice Louis alentadoramente.

—Tus manos son demasiado pequeñas para contar como un par completo. Digamos que ahora tenemos cuatro pares y medio de manos—, habla Harry en voz baja, pero claramente su objetivo es ser escuchado.

Louis mira y habla por encima de Harry como si no hubiera dicho nada en absoluto.

—También traje pizza, incluido pepperoni, tu favorita, y cerveza, solo para hidratarte, por supuesto.

Cuando Gemma sonríe, Louis mete el dedo en su hoyuelo como siempre lo hace con su hermano. Tal como él pretendía, hace que su sonrisa se haga aún más grande. Cuando Louis levanta la vista, ve a Harry mirándolos con cariño.

Louis levanta a Gemma del sofá sin gracia antes de frotarse las manos.

—Entonces, ¿por dónde quieres que empiece?

Gemma y Harry intercambian una mirada. Eso es peligroso.

Cuando Gemma señala los montones de ropa, Louis considera salir corriendo. La única razón por la que no lo hace es porque Harry usa zapatillas deportivas en lugar de botas y, por lo tanto, es más probable que lo alcance antes de que llegue al metro.

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Tres horas después, Louis está exhausto. Gemma y Harry lo hicieron doblar y guardar casi toda la ropa en el armario de Gemma a pesar de que Harry sabe que no hay nada que odie más que doblar la ropa. Louis se ofreció a ayudar a Gemma a mudarse por la bondad de su propio corazón y así es como le pagan.