Dalias (Soukoku)

Dazai Osamu

Querido Chuuya,

Cuando te vi por primera vez, no esperaba nada. No imaginaba que nuestra relación se convertiría en algo más profundo que una simple amistad. Pero el destino tiene sus propios planes, y nos unió de una manera que nunca habría esperado. Creí que lo nuestro era sólido, que el amor y el respeto serían pilares indestructibles en nuestro matrimonio.

Sin embargo, ocurrió lo que nunca pensé que sucedería. La traición se infiltró en nuestro vínculo, como una sombra que oscureció todo lo que habíamos construido juntos. Si tan solo hubiera visto las señales antes, habría escapado para evitar el dolor que me causarías. Nunca imaginé que el aquel amor tan puro que me profesabas estaba plagado de manchas por mentiras.

Lamento no haberme dado cuenta antes de que tu corazón estaba en otro lugar, lejos de donde yo creía que pertenecía. Intenté hablar contigo muchas veces, tratando de entender qué querías, qué esperabas de nuestra relación. Pero cada vez que te besaba, tus labios sellaban un secreto que nunca quisiste compartir conmigo, o quizás yo nunca quise darme cuenta.

Ahora me encuentro perdido en un mar de emociones, sin saber qué hacer con todo lo que siento y el vacío que dejaste en mi corazón. El frío de tu ausencia se ha instalado en mi alma, y no sé si alguna vez podré llegar a perdonarte.

Es demasiado tarde para lamentaciones, pero quiero que sepas que no te habría amado con tanta intensidad si hubiera sabido que el final sería tan doloroso. 

Aunque nuestro camino juntos ha llegado a su fin, llevare conmigo los recuerdos de los buenos momentos que compartimos. Te deseo todo lo mejor en tu vida, y espero que encuentres la felicidad que mereces, incluso si no es a mi lado.

Osamu. D