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CAPITULO DOS

CAPITULO DOS

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      ERA EL DÍA DE LA AUDIENCIA DISCIPLINARIA. Edith estaba tan estresada como Thierry ante la idea de que lo expulsaran. Además, Descamps acababa de regresar a clase. Llevaba una venda en el ojo izquierdo, pero eso no le impedía mirar mal a Michelle y Edith.

      —¿Quién puede decirme la fecha de inicio de la batalla del Marne?—.preguntó la señora Giraud. Felbec y Annick levantaron la mano pero sin sorpresas la profesora llamó al chico.—Señor Felbec—.

      —5 de septiembre de 1914—.

       El profesor asintió.—¿Y quiénes eran los beligerantes?—.

       El chico no supo qué responder y Annick volvió a levantar la mano. La señora Giraud la miró mal.

      —Señorita Sabiani, ¿acaso va a subirse al escritorio para que la vea? ¿No cree que ya llama demasiado la atención? ¿Quienes se enfrentaron?—.

      —Franceses y Alemanes—,se levantó la rubia.

      —Y la Fuerza Expedicionaria Británica. No levante la mano si sólo sabe la mitad de la respuesta. Y por favor, recójase el pelo, esto no es una fiesta. Bien, mañana repasaremos más sobre la batalla del Marne. Ahora, vamos a hablar del delegado—.

      Felbec levantó la mano y la profesora lo miró. Se levantó.—Mis profesores siempre me han elegido como delegado. Me lo tomo muy en serio—.

      —Bueno, no soy uno de sus profesores, Felbec. Tendrá que ganárselo—.Felbec volvió a sentarse y la profesora miró a la clase.—La batalla de Maratón, ¿alguno sabe algo al respecto?—.

       Nadie contestó.

      —Ya veo. Quien pueda decirme la fecha exacta de la Batalla de Maratón en la clase de la tarde de hoy será el delegado de la clase—.

       El accidente de Descamps y la audiencia disciplinaria aún tenían un punto positivo: Edith era ahora amiga de Michelle y Simone. La preocupación que Michelle y Edith compartían por sus respectivos hermanos las había acercado.

       Ambas estaban esperando a que Simone se cambiara cuando Michelle habló.—Mi hermano me detesta—.

      —Eso no es verdad—.dijo Edith.

      —Sí, lo hace. Siempre me deja de lado—.

      —No puede haber odio entre hermanos—.Le dijo Simone mientras salía de los baños que les servían de vestidores.

      —Eso es porque tienes suerte—.replicó Michelle.

      Simone la miró fijamente.—¿Perdón? Mi hermano se quedó en Argel con mis padres, no lo vere en Navidad—.

𝐔𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 𝐃𝐎𝐖𝐍 | ᵃˡᵃⁱⁿ ˡᵃᵘᵇʳᵃᶜ ⁽ ᵐⁱˣᵗᵉ ¹⁹⁶³ ⁾ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora