Winter Wine (l.s)

14.

"No me gusta sentirme vulnerable, ni que otras personas tengan control sobre mi, pero, amo la forma en que mi alfa me mira y susurra cosas en mi oído, la forma en que mira a otros cuando ellos me hablan. No me gusta sentirme pequeño, pero en los brazos de Harry sentirse pequeño no es vergonzoso"

Louis estaba calmado en la pequeña cama de dos mantas del alfa. La tienda de este olía a fuego, chocolate y menta combinada con el suyo, un aroma más dulce. El campamento estaba en un silencio absoluto dado que eran las 2 am, solo los ligeros gritos de soldados a lo lejos le hacían estremecer, y en cuanto esto ocurría Harry lo abrazaba inconscientemente respirando con suavidad. Era tranquilizador tenerlo ahí, cubriéndolo por completo con su brazo y manta, incluso con la chaqueta. Ya no sentía el frio de antes, el que se calaba por su cuerpo en la tienda, ni miedo, ni soledad al dormir, porque Harry disipaba todas estas emociones que a menudo amenazaban con acecharlo.

Estaba recostado boca arriba mirando el techo de tela verde con el brazo de Harry encima de su pecho, su respiración le revolvía levemente el cabello, su pierna estaba entre las suyas. Dormía profundamente, lo percibía y era grato.

--Louis...--

Giro la cabeza rápidamente hacia el alfa en cuanto escucho su nombre, pero se dio cuenta que solo soñaba y aquello lo hizo sentir cálido, pues el alfa lo tenía en su subconsciente. Sin esperar se giró lentamente de costado para rozar su nariz en la camiseta blanca que llevaba Harry, inspirando el olor en el pecho. Se hizo un ovillo suspirando de alivio por no haber sido herido en la batalla pasada, agradecido de haber despertado en los brazos de Harry gracias al valiente Luke que ahora lo cuidaba Zayn. Y sonrió dejando un beso justo en la parte en donde se encontraba el corazón, esperando de esa forma endulzar más sus sueños.

--Me despiertas de la forma más linda -Susurró Harry acariciando su espalda justo en la cicatriz sobresaliente, aquella que el alfa había optado la costumbre de acariciar con sus dedos diciendo que es una enredadera linda y suave.

--Lo siento, no quise despertarte-Dijo alzando el rostro -Dijiste mi nombre-

--Mmh, si, soñaba contigo-

Louis se separó de él y se apoyó en el codo, ladeando la cabeza divertido mientras empezaba a acariciar el cabello de Harry, este sonrió mostrando solo un hoyuelo aun con ojos cerrados.

--¿Bueno o malo? -

El alfa chasqueo la lengua y subió su mano para tomar la de Louis que desaparecía entre sus rizos, beso suavemente el dorso e inspiro el aroma que le recordaba que estaba vivo. Quizás a casa, o un prado sin peligros a cada lado o simplemente seguridad.

--Estoy enojado conmigo -Le respondió-No pude ir a protegerte, a rescatarte como los soldados franceses hacen con sus omegas y ahora... estaba soñando con eso -

Louis se removió incomodo sintiendo el corazón estrujarse. Sus oídos ya estaban bien, estaba tranquilo, pero Harry no, estaba tapado hasta el cuello con la manta mirándolo como un niño asustado, podía ver el arrepentimiento, la tristeza, la pena en sus ojos.

--No fue tu culpa-Hablo bajito-Y agradezco que no lo hayas hecho, hubieras muerto-

--Eso es lo de menos-Dijo un tanto molesto-Liam me golpeo para no ir a rescatarte, el maldito... me lo impidió y permitió que te quedaras encerrado frente a esos imbéciles-

El omega se culpó, y se alejó de Harry mientras se sentaba, abrazándose las piernas mientras bajaba la mirada. Liam no era el culpable.

--Todo es mi culpa Harry, yo fui quien desobedeció tus ordenes- Confeso en voz baja sabiendo que en ese momento Harry era quien debía velar por la vida del pelotón.