Sam y Paul han compartido muchas cosas en la vida. Pero nunca esperaron compartir imprimación. Nina nunca ha pertenecido a ningún lugar ni a nadie. Nunca esperó pertenecer a dos lobos.
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La primera vez que Nina ve a Bella Swan es en la noche de hoguera. Sam le ha explicado que es una noche pare reunirse todos juntos alrededor del fuego mientras los miembros más ancianos de la tribu cuentan las leyendas para transmitirlas de generación en generación.
Paul le ha explicado que es una buena excusa para beber cerveza y asar nubecitas en el fuego.
-Bella, esta es Nina. –la voz de Jake suena cargada de emoción por tener allí a la chica. A Nina le da un poco de pena, se ve a leguas que él está enamorado de ella pero ella parece bastante incómoda entre tanta atención.
-Un placer. –comenta la rubia con una sonrisa amable mientras estrecha la mano de la chica, que responde de la misma manera. -¿Quieres que demos un paseo para que todos estos dejen de acosarte un poco?
-¡Ey, que te hemos escuchado! –se queja Jared a su espalda.
-¡Tú a recoger leña! –le ordena Nina y le escucha mascullar algo así como >>es medio metro de pura gruñonería<< aunque no está del todo segura porque Paul ha intentado pegarle con un palo y todos se han puesto a discutir y reír como siempre.
-Sí, por favor. –consigue responder Bella entre todo el jaleo que están montando.
Jake se une al resto mientras ella se alejan varios metros para caminar por la playa con calma mientras el sol se va ocultando en el horizonte, brindando a todo el paisaje un aspecto más dorado.
-¿Los vampiros son también así de ruidosos? –pregunta con curiosidad, apenas sabe nada de esa familia vegetariana. Para ella todos los chupasangres son...bueno, chupasangres. No se los imagine siendo demasiado pacíficos.
-No, ellos son bastante más calmados. –la sonrisa en los labios de Bella es espontánea y llena de cariño. –Aunque Alice puede ser un torbellino cuando se lo propone.
-¿Puedo hacerte una pregunta personal? –cuestiona y la morena asiente. -¿No es raro estar con alguien que...bueno, alguien que está muerto?
-Están vivos sólo que de otra forma. Y Edward me hace sentir viva de maneras que nadie más puede hacerlo. –contesta unos segundos después de meditarlo. Sus ojos marrones tienen cierta duda. –No sé si tiene mucho sentido.
-El amor no tiene mucho sentido de todas formas. –responde Nina con tono ligero.
Se intercambia una pequeña sonrisa mientras sus pies van dejando huellas en la arena.
-¿Puedo hacerte yo una pregunta personal? –la rubia asiente. –¿No es raro que dos lobos se impriman de ti? Quiero decir...son dos.
-Creo que es algo excepcional y al principio es un poco raro. Tener una conexión tan profunda con dos personas a la vez...-su voz se apaga un poco antes de continuar. Es extraño pero a menudo confesarse con una chica que es casi extraña es más fácil que con alguien conocido. –Pero cuando estoy con ellos se siente bien, natural. No sé si eso tiene mucho sentido tampoco.
