Capitulo 1

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—¡Quédese ahí!— ordenó el oficial apuntando con su pistola a la chica

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—¡Quédese ahí!— ordenó el oficial apuntando con su pistola a la chica.

Gwen miraba con un fingido temor a los cuatro policías que la apuntaban después de haber matado a alguien para robarle una bolsa de dinero.

—No es mi culpa que el imbécil lleve una bolsa de dinero a la vista de todos.— se justificó ella.

—¡Cierra la boca!— ordenaron.

—Señor, ya tenemos a la chica. Necesitamos refuerzos.— habló un oficial a la radio.

—Da la vuelta, maldita perra.— insultó.

—Okaay...— suspiró.

Se dió vuelta lentamente hasta que saca una navaja y con un movimiento rápido para que no se den cuenta se lo tiró a la cabeza a uno de ellos. Éste cayó muerto al suelo y tomó su bate para protegerse de las balas las cuales iban a su rostro.

Corrió para esconderse detrás de una pared.

—¡Traigan refuerzos, repito, traigan refuerzos! Stacy mató a uno de los nuestros.— escuchó.

Gwen miró el dinero que estaba con el cuerpo caído y suspiró con pena. Tenía que dejarlo si quería salir con vida.

Entonces la chica sacó su pistola y cuando vió que uno de ellos iba a acercarse le disparó en la frente matándolo. El otro le tiró el arma con su bate.

—¡No me toques!— gritó Gwen y antes de que el oficial le dispare, bajó la cabeza para que la bala no impacte en ella y le dió una patada logrando que el hombre cayera al suelo.

Sacó su navaja y se lo clavó en la cabeza, salpicando sangre en su rostro.

Sonrió hasta que oyó las sirenas. Tomó el dinero y comenzó a correr lejos del lugar.

—¡Alto ahí!— ordenaron y Gwen dobló una esquina, se metió a un callejón para esconderse detrás de la basura y la policía siguió de largo pensando que la chica seguía corriendo.

Suspiró aliviada.

—Ugh, que asco.— comentó alejándose de la basura. Después miró la bolsa de dinero y sonrió.

Hasta que sintió que alguien impactó en el suelo, por lo que tomó su navaja de manera disimulada.

—Otra vez tú, arañitas.

—Yo digo lo mismo de ti. Otra vez metida en problemas. Tienes suerte de que me gusta lo que hago.— habló esa voz varonil. Bueno, no tan varonil, parecía una voz de un adolescente de su edad.

—Que bueno que coincidamos con eso...— rió hasta que en un movimiento rápido le lanzó la navaja directo a su cabeza pero el hombre araña la esquiva con facilidad.

Tomó su bate y fue atacarlo. El hombre araña se defiende sosteniendo su bate forcejeando para que no lo golpee. Gwen se quejó haciendo fuerza pero el contrario al tener poderes le llevaba ventaja. Como alternativa lo golpea en su cabeza con su frente logrando que el arácnido se cubriera el rostro con dolor.

—¡Auh!

Gwen rió y comenzó a correr tomando la bolsa de dinero, pero el hombre araña con su telaraña tomó la bolsa y por la fuerza la rompió tirando el dinero al suelo.

La rubia se horrorizó.

—Ahora si que estás jodido, maldito insecto.— preparó su bate y corrió hacia el. El de traje la toma y la tira al suelo poniendose arriba suyo.

Gwen logra tomar su navaja y le rasguña una parte de su cuerpo logrando que el chico gritara de dolor.

—¿¡Cuántas navajas tienes!?

—¡La tengo de repuesto! Muy inteligente, ¿no?— sonrió hasta que lo da vuelta haciendo que ella esté arriba suyo. Cuando quiso clavarle la navaja en su rostro rápidamente el arácnido le tapa el rostro con la telaraña.

Stacy por inercia trata de sacársela. Mala idea, ya que la navaja cayó al suelo y el hombre araña la aleja de ellos. El logra amarrar sus manos y Gwen se queja sin ser escuchada.

Spiderman le saca la telaraña.

—¡Al menos invítame a una cita primero!— se quejó refiriéndose al tener sus manos presas por su telaraña y suspiró.— No puedo creer que pueda matar a cincuenta policías y no pueda vencer a un ridículo con un traje.

—¿Qué puedo decir? Soy invencible.— presumió dando vueltas el bate de ella con su mano hasta que golpea su cabeza sin querer, haciendo que Gwen se ría.

No era nada nuevo que ambos se enfrenten. Ya era un clásico de ellos y hasta para la televisión. Todo el mundo sabía que los dos eran enemigos y siempre festejaban que el amigable hombre araña gane cada pelea. Más de una vez la llevó a prisión, pero ésta lograba escapar.

—¿Ahora me llevarás a prisión? Déjame decirte, arañitas, que cada vez que lo hiciste nada de eso fue efectivo. Siempre aparezco, soy como una plaga.— decía mientras Spiderman la dejaba sentada en la pared.

—Y yo no me cansaré de enviarte allí. Algún día harán algo bien y te llevarán a un lugar psiquiátrico que es dónde perteneces.— habló y Gwen rodeó los ojos. El enmascarado iba a seguir hablando pero recordó que tenía que llamar a Stark, quien era un multimillonario superheroe.— ¡Oh, espera!— sacó su teléfono y la rubia enarcó una ceja. El chico llamó y fue atendido por Happy, el jefe de seguridad de la compañía Stark.— ¡Hola, Happy! Tengo estupendas noticias...

Gwen al ver que el arácnido se dió vuelta para hablar emocionado de que de nuevo atrapó a la villana de Queens, sonrió divertida y se levantó despacio.

—Lo sé, Happy, sé que el Señor Stark no está con usted en estos momentos pero quiero que le diga lo que hice recién. Ahora en estos momentos la loca está atada atrás mío... ¿que si la estoy vigilando?— se dió vuelta.— ¡Claro que s...— se calló cuando no vió a nadie.— Ahm... lo llamo luego.— cortó.

Mientras tanto, Gwen estaba corriendo entre risas con sus manos aún sujetadas por la telaraña. Tenía suerte de que su enemigo sea irresponsable. Se metió a su departamento de un edificio abandonado y con sus dientes se sacó la telaraña.

—Idiota.— recordó a Spiderman y suspiró. Había tenido todo pero gracias al arácnido lo perdió.

Recordó que en Queens frente a una tienda había un banco... sonrió al saber lo que tenía que hacer.

Y deseaba que esta vez Spiderman no se interponga en su camino.

𝗔𝗡𝗧𝗜𝗛𝗘𝗥𝗢 ━━ 𝗣𝗘𝗧𝗘𝗥 𝗣𝗔𝗥𝗞𝗘𝗥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora