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Un día más, hoy esperaré a Tom y si no viene, estaré bien, llamaré a Kyle y saldré con él sin importar nada, es más... Sí, creo que me daré la oportunidad de decirle que sí a Kyle... Lo haré.
Espero que las cosas salgan bien... No tengo la intención de que Tom se enamore de mí y esperar hasta que lo haga. Yo necesito enamorarme y continuar con mi vida y no estar a la espera de quien quiero realmente si esa persona no siente nada por mí. Es tan malo estar enamorado y no correspondido, porque en verdad lo... quiero, es decir, me gusta su forma de ser tan despreocupado, me gusta cómo es con sus amigos, siempre entre broma y broma, se divierte como un niño de diez años. Y su manera de vestir es tan original, nadie se viste tan bien como él, pueden haber muchos chicos con su manera de vestir, su estilo, pero él es único. Me gusta bastante, aunque no quiero seguir esperando... No quiero seguir... Enamorado de él.
Tiene tantas chicas con las cuales tiene sexo y cuando llega a la escuela lo grita con sus amigos, lo... lo disfruta tanto. Puedo decir que es lo único que me desagrada de él. No puedo creer que un chico así como él tenga la frialdad para tratar así a las chicas, aparte de que nunca tiene novias.
Creo que en verdad debo estar muy mal mentalmente para haberme encasillado tanto y en mucho tiempo en alguien.
Sigo tratando de ordenar mi habitación, en lo que sigo matando un poco de tiempo y mientras distraigo a mi mente de lo que pudiera o no pasar. De repente mi celular suena alertando un mensaje de texto. Veo la pantalla de mi celular con las manos temblorosas, sintiendo cómo de mi frente empieza a emanar el comienzo de un sudor a causa de los nervios. Sin embargo, el mensaje me dice que el remitente es un desconocido.
Desconocido:
«Hola Bill. Lamento no poder ir hoy, te prometo que mañana estaré ahí en tu casa, tengo un compromiso con papá, no empieces el trabajo sin mí, voy a ayudarte y mañana no me iré hasta que quede terminado, espero no tengas ningún compromiso o algo. Tom»
Bill:
«Bien, mañana empezamos».
Tom:
«No te quedaré mal. Ahí estaré. Cuídate».
Genial, háblame así, tienes todo el derecho de jugar con mi estabilidad emocional, sigue usando las mismas palabras para que mi mente siga haciéndose añicos.
Bien, pues... A la mierda Thomas Trümper. Ahora, ¿qué puedo escribirle a Kyle?
Mensaje de Texto. 5:23 p.m. para Kyle.
«Hola Kyle. ¿Sigue en pie la salida?»
Kyle:
«Por supuesto, ¿paso por ti en media hora?»
Bill:
«Muy bien, te espero.»
—¡Bill! —grita mamá desde afuera de mi cuarto.
—¿Qué? —pregunto abriendo la puerta, ella está justo afuera.
—¿Vas a salir hoy, cariño?
—Sí, ya viene Kyle.
—Gordon nos invitó a cenar, ¿Puedes llegar al restaurante de siempre a las ocho y media?
—Sí, claro.
—Bien. ¿A qué hora viene por ti?
—Viene ya en camino. Me dio media hora.
—¿Eso quiere decir un «no más Tom» o un «quizás»?