Du Riechst So Gut

Capítulo 13: ' Schmerzen'

Pegasus

Tuve que esperar el momento perfecto, la mujer está sola en casa, debido a que Yugi está resolviendo asuntos de su trabajo, aunque ahora le tengo un poco de respeto, tiene mucho terreno de esta tierra, pero no apruebo los sentimientos que Yami tiene con él, los dos son demasiado sentimentales... el caso, la chica está sola, y para no dejarle desorden en la casa, la haremos salir para matarla afuera.

Llegué con unos de los pocos compañeros a los que les tengo confianza, la chica en efecto estaba en la casa, no sabía que era la sirvienta ahora que la veo, Yami la describía de una forma diferente, a parte de que es sentimental, salió humilde, no sé que es peor, de todas formas, nos acercamos a la casa y empezamos a causar problemas en el jardín, la chica era terca al salir de la casa, aunque encontramos una forma, empezamos a arrojar cosas al jardín y miró por la ventana, aprovechamos y dañamos una flor, ella salió y por fin, cerramos la puerta para que no pudiera regresar, la chica no entendía que pasaba y yo solo estaba ansioso por matarla, los secuaces que traje empezaron a pelear con ella, y aunque admito que la chica dio pelea, al final terminó en el piso y con la nariz sangrando, les hice la señal de que se detuvieran e hice que me mirara.

Tea: Sabía que eras mala persona- le di una cachetada.

Pegasus: La verdadera molestia son ustedes, no sé como pueden tener todo a su disposición, cuando nosotros tenemos más poder y vivimos más que ustedes- le enterré la mano en el pecho y escupió sangre- pero lástima que no podrás decirle a nadie- le pateé la cara como último detalle y nos fuimos, que mejor forma de enseñar una lección que con violencia.

Yugi

Llegué a casa, pero me sentía mal, no veía a Tea por ningún lado y me dio por ver afuera, y aunque estaba oscuro, veía algo, agarré una vela, la encendí y salí, y cuando vi a Tea en el piso, sentí que el mundo se me vino abajo, la recosté en mis piernas y le vi has heridas.

Yugi: ¿Quién te hizo esto?- empecé a llorar- ay no...

Tea: Pegasus...- miré y de milagro aún respiraba- ese idiota, debes cuidarte Yugi, gracias por todo lo que hiciste por mí, gracias por no ser malo conmigo y dejarme criar  a Yami contigo- le sonreí aunque estaba llorando como nunca- dile a Yami que les deseo lo mejor, son mi pareja favorita- me reí y le dediqué mi más sincera sonrisa a pesar de que estaba destrozándome lentamente, y... dejó de respirar.

Solté un grito y me quedé llorando un buen rato, de la nada su madre apareció detrás mío y me abrazó, ¿por qué me alejan de todos los que quiero?...

Al día siguiente la enterramos en el cementerio y traté de seguir adelante, no me dejé entristecer tanto como la vez pasada, porque se lo prometí, y porque esta vez ya no tengo a nadie que me cuide o que me pregunte como me siento, la familia de Tea logró conseguir un hogar y ellos se fueron hace pocos días, así que estoy por mi cuenta desde ahora, trabajaba mucho para evitar pensar en muchas cosas, cuando almorzaba salía al jardín porque no toleraba almorzar dentro, ni en el comedor ni en la cocina, simplemente no podía.

Honestamente odio estar solo, esta sensación de ya no tener a alguien a tu lado se siente horrible, de verdad, lo detesto con toda mi alma, pero no puedo hacer nada, si intento hacer algo contra Pegasus, voy a terminar muerto, estoy seguro de eso, y si me llego a morir, toda mi tristeza quedará en Yami, y no creo que Yami pueda morir, así que no quiero que él sufra por mí, debo ser fuerte por él, debo ser fuerte por el futuro que queremos tener.

Yami

De escuchar el grito de mi aibou, fui con Bakura a ver que había pasado, Tea está... vimos que hablaron por poco tiempo, pero pudimos escuchar un nombre detrás de eso, al ver como Yugi estaba llorando, tenía unas ganas de abrazarlo, de consolarlo.

Bakura: Yami, no- me tomó de los hombros- él será el siguiente, y pueda que le vaya peor si lo haces... vámonos, puedes llorar en la habitación y no te voy a juzgar- llegamos a la habitación y solté lágrimas- ¿ella qué era?

Yami: Mi nana, era la sirvienta de Yugi, pero ellos siempre se trataron como hermanos, así que pasaba mucho tiempo con ella cuando mi amado trabajaba- recordé todos los juegos que me hacía para que yo aprendiera cosas como guerras e historia- ella siempre estuvo dispuesta a escucharme, incluso ocultó mi secreto de amor cuando no... era capaz de decirle a Yugi que lo amo- me sequé las lágrimas- voy a echarla de menos.

Bakura: Ya casi es momento de revelarnos Yami, además ya casi te haces mayor de edad, cuando acabemos con esto, estarás dispuesto a tener la vida de tus sueños- eso me mantiene cuerdo, es verdad, me falta poco, ya casi Yugi, espérame un poco más....

Hasta el próximo capítulo....