•Mi hermosa casualidad• [Blas Polidori]

Capítulo II.

•Sé que lo ví en algún lado•

→Mack! — sonaba el grito de su madre por aquel cuarto ya casi con los cajones vacíos de su hija pues en una semana ella viajaría a Polonia a su filmación de la película.

—Madre la alarma aún no suena— dijo ella apenas abriendo el ojo. —Son las nueve de la mañana— dijo en queja.

—Me pediste que te despierte, hoy tienes reunión para conocer al elenco— dijo su madre.

—Madre la reunión es a las tres de la tatde, además ayer me quedé hasta tarde armando la maleta— dijo ella renegando mientras se volvía a tapar con sus sábanas.

Pero no le duró mucho la felicidad pues se la arrancaron de golpe, las sábanas dejaron de cubrir su cuerpo.

—Tienes tres minutos para bajar o le doy tu desayuno a tu hermano— dijo su madre saliendo de su habitación dejando la puerta abierta.

En eso vió como su hermano pasaba corriendo.

—¡Esteban no! —gritó la chica corriendo pues sabía que su hermano y madre eran capaz de dejarla sin desayuno.

La chica bajó corriendo y se sentó para así poder tomar un desayuno en familia, uno de los pocos que quedaban en un buen tiempo.

Hoy conocería a los chicos que trabajarían con ella.

Habían pasado tres días desde la noticia y ya habían anunciado el Live action de la película por todos lados, en cualquier aplicación de red social hablaban sobre el tema y sobre quiénes podrían ser los posibles actores, nadie sabía de ella, era una chica de teatro a punto de salir a pantalla grande, le parecía irónico ver como el resto trataba de adivinar quién haría de Emily mientras ella ya era Emily, pero eso no es todo, ella tomaba con detalle quién podría ser "Victor", hablaban de muchos actores por el parecido pero hoy se quitaría esa duda.

—¿Nerviosa? — dijo su madre.

—Demasiado, ¿Les agradaré? — dijo ella.

—Si es que no se asustan contigo antes— dijo su hermano.

Emily lo miró súper mal mientras su hermano reía.

—Eres un idiota— dijo ella.

—Sin insultos en la mesa— dijo su madre.

El desayuno terminó y Mack fue a bañarse para alistarse antes de que la hora le gane, quería dar una buena impresión, trabajaría unos cuántos meses con personas que ni siquiera conoce, siempre es bueno dar una buena impresión.