•Mi hermosa casualidad• [Blas Polidori]

Capítulo XII

•La bonita te espera•

→El celular sonaba, Blas despertó al sentir como su celular vibrar, o eso creía, no era el celular de él, de Mack.

Aquella chica estaba recostada en el pecho de Blas, este sonreía al tenerla así, por primera vez dormían juntos.

Al tomar su celular se dió cuenta que Ariana le había dicho a Tim que Mackenzi se sentía mal y debido a eso se canceló las grabaciones del día de hoy.

Blas volvió a dormir ya que no tendría pendientes.

El sueño se apoderó de él una vez más por una hora.

Hasta que sentía como aquel cuerpo de la chica a su lado empezaba a levantarse.

──Mierda, Blas, nos hicimos tarde── dijo ella asustada.

──Mack, tranquila, por tu salud cancelaron el laburo de hoy──dijo.

──Ay, no, lo que ocasioné── dijo ella.

──No tranquila, un día de descanso no hace mal, podemos pasar el día juntos si querés──dijo el chico.

──Si por favor──dijo acostándose nuevamente.

──Voy a bañarme y regreso──dijo Blas.

──Yo haré lo mismo──dijo.

──Con cuidado, te vuelvas a enfermar── dijo él.

Blas tomó sus cosas y fue a su habitación a bañarse, había acabado, mientras se cambiaba escuchaba las noticias en el televisor, estando listo para ir nuevamente donde Mackenzi, en eso tocaron la puerta.

──Buena Blasito, dormiste con la pelinegra──dijo Mathías.

──Ella me lo pidió, no pasó nada, no sean giles──dijo él.

──Tomá amigo, la margarita de hoy── dijo él.

Blas sonreía por la ayuda de sus amigos.

──Debo volver──dijo él.

──Andá andá que la bonita te espera── dijo Felipe.

Blas salió de su habitación para ir a la de Mack, llevaba en su mano la margarita y un pedido que había hecho para comer con ella.

──¿Puedo pasar?── dijo Blas.

──Si──dijo ella.

Al entrar pudo ver a Mack con un buzo negro y polo plomo de manga y cuello largo que le llegaba hasta el abdomen, mientras se hacía dos trencitas y tenía una mascarillas en las ojeras.

──Bue' que linda──dijo Blas.

──Vos no te salvás──dijo ella.

──Que bien te suena el dejo Argentino── dijo riendo.──tomá es para ti──dijo extendiendo la flor.