Todavía podía sentir algo húmedo en mis mejillas. Mina me miró y me sonrió, acercando su mano a mi rostro, pasando sus pulgares suavemente por mis mejillas.—Chae, no puedo obligarte a hablar. Me lo puedes decir cuando estés lista, ¿bien?
—N-no puedo. No quiero estar sola.
—¿Sola?
—Él me dijo que si le contaba a alguien, me quedaría sola, que nadie me querría cerca.
—¿Él?
—Mi padre.
Ella me miró sorprendida.
-Pues él se equivoca. Me tienes a mí, y yo nunca te dejaré sola.
Con eso, agarró mi mano suavemente, cuidando de no lastimarme.
—Vamos —tomamos otro camino.
—¿A dónde me llevas?
—No puedo permitir que vuelvas con ese hombre, no... no permitiré que te haga daño otra vez.
Me quedé atónita, ¿en serio haría eso por mí?
—No —me detuve—. Si no llego, será peor. Tengo que irme.
Ella suspiró, luego sacó un papel, anotó algo rápidamente y me lo entregó.
—Si pasa algo, lo que sea, no dudes en ir a esa dirección, ¿está bien? —la miré con duda.
—¿Y qué pasa si es tarde?
—No importa, no suelo dormir temprano.
—¿Y si estás dormida y no me escuchas?
—Tengo el sueño ligero, solo ve.
—¿Me lo prometes?
Asentí.
—Lo prometo.
Al llegar al departamento, todo estaba oscuro y silencioso, pero al cerrar la puerta detrás de mí, una lámpara se encendió.
—¿Por qué no contestabas mis llamadas? —sabía perfectamente de quién era esa voz.
—Lo siento, se me acabó la batería.
-Unos inversionistas importantes de la empresa querían pasar un rato aquí. Les dije que mi casa estaba disponible, y ellos aceptaron. Te llamé para que ordenaras. No puedes imaginar la vergüenza que sentí cuando vieron este desastre. ¡Y todo porque a ti no te dio la gana de limpiar!
—No lo sabía. Si hubiera tenido idea, lo habría hecho.
—¡Cállate! ¿¡Estás insinuando que es mi culpa!?
—No, no era mi intención decir eso.
Sentí el golpe en mi mejilla.—¡Te estoy pidiendo que te calles! ¿No comprendes? ¡Tienes la responsabilidad de mantener la casa limpia! Es lo menos que puedes hacer. Te he dado todo, te mantengo... ¿qué más esperas de mí?
-Yo no pedí nacer. ¿Qué estoy haciendo?
—¿Qué dijiste?
—¡Yo no pedí nacer! No te debo nada porque fue tu decisión tenerme. Si no me querías, ¿por qué no le dijiste a mi madre que abortara? ¡No tendrías que pasar por esto! —¿Por qué hice eso? ¿Por qué hiciste eso, Chaeyoung?
—Niña insolente, ven acá.
Antes de pensar en lo que hacía, lo empujé con todas mis fuerzas, haciéndolo caer. Aproveché el momento y abrí la puerta para salir.
Corrí lo más rápido que podía. No sabía adónde ir, pero no podría regresar hasta que se le pasara la rabia a mis padres.
Estaba caminando por las calles. Lo único que tenía era el bolso del colegio. Revisé en mis bolsillos y encontré el papel que me dio Mina. No estaba segura de ir, pero era eso o dormir en la calle.
Les estaré subiendo capítulos más seguido, ya que solo les estoy haciendo unos retoques.
Espero les guste.💗
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wounds |Michaeng
Short Story"Chaeyoung, estoy aquí intentando ayudarte, ¿por qué no lo ves?"