XXVII (Callia)

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Después que ellos se fueron, la peli-negra se sentó en su sofá.

Por fin se podía dar la libertad de llorar sin ser vista, ahora podía soltar todo lo que su corazón venía comprimiendo, en especial sus sentimientos por el.

Su mejor amigo, aquel chico tan radiante y tan calido como un sol, un sol que siempre se encargaba de darle luz a una luna como ella. Era quien la alumbraba en la oscuridad, quien la hacía resplandecer, quien la apoyaba en todo, quien le había mostrado un amor incondicional a pesar de no ser el amor que ella esperaba. Ahora él estaba yendo a declararse al amor de su vida, al amigo que ella consideraba un hermano, a ese que aunque aún no había superado a su novio anterior (cosa que ella le advirtió) había decidido darle una oportunidad.

Ella estaba segura de que Lumine le aceptaría a Elijah y ella, por supuesto, tendrá que felicitarlos, además de que cada vez que salgan o estén juntos los tres ella tendrá que soportar la pareja empalagosa que serán, pero ella ya está acostumbrada, soporto ya la tensión y los coqueteos que habían entre los dos este último tiempo.

Se ahogó en su llanto un poco más hasta quedarse dormida.





Despertó cuando el cielo ya estaba tornado de colores oscuros y estrellas brillantes, además de la luna que estaba tan solitaria como ella esa noche.

Se estaba colocando bolsas de té en los ojos cuando alguien tocó su puerta, imagino que sería Lumine que ya había llegado de su cita, así que abrió la puerta.

Pero para su sorpresa era Elijah, se veía como si hubiera sido atropellado muchas veces por un camión, estaba con los ojos tan rojos como ella y con su mirada pérdida.

— Elijah ¿estás bi- no pudo terminar ya que los brazos del chico la rodearon.

Cuando Callia le correspondió el abrazo el chico ocultó su rostro en los hombros de esta, la chica que aún estaba confundida lo guió hasta el sillón.

Estuvieron un rato así hasta que el chico empezó a clamarse aún teniéndolo en sus brazos decidió preguntar.

— ¿Qué fue lo qué pasó?-

— El volvió con Kody.- dijo el chico.— Estábamos tan bien y luego el fue al baño y no volvió, lo busqué por horas y cuando lo encontré... estaba con Kody, ellos se estaban besando.-

La peli-negra abrazo con más fuerza a su amigo, se sentía muy mal por el, en especial porque ella sabía lo emocionado que estaba, el había planeado todo desde hace semanas y ella lo había ayudado, sabía de su ilusión y la euforia que tenía para hoy, lo feliz que estaba por su cita.

Después de un rato salieron al balcón, Callia sirvió té para los dos y se quedaron en silencio observando las estrellas y la oscuridad de la noche.

El pequeño gatito de la chica que había sido adoptado hace poco, se les unió a hora del té. Paso por las piernas de Callia y luego por las de Elijah para después descansar en el regazo de este.

— ¿Sabes que es mejor que un té para dos?- preguntó la chica.— Un té para tres.- dijo señalando al gatito.

El chico sonrió hacia ese comentario, Callia imitó su acción, era la primera vez en toda la noche que ambos sonreían.

— En especial si es con nuestro hijo, ¿Cierto Víctor?- dijo el chico rascándole la orejita al gatito.

— Aún recuerdo cuando lo encontramos, tan solito e indefenso y además flaquito. Ahora esta feliz y con una pancita.- Callia acaricio al gatito haciendo que este ronronee.

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⏰ Última actualización: Apr 22 ⏰

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