8. Umh, Pastelitos...

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4/4 (Nunca es tarde para cumplir una promesa)

-¿Te gusta?

- Mmh.

- Bien, ya esta todo listo entonces.

Era sábado por la tarde cuando, con ayuda de Kim SeokJin, habian terminado de preparar los bocadillos de la mesa central. Un agradable conjunto de galletas, muffins y golosinas se agrupaban de forma ordenada sobre el delicado mantel blanco.

- Ni siquiera deberias preguntar si esta bien o no, si todo lo que haces es perfecto.

NamJoon entró cargando dos bolsas enormes de hielo en las manos, dejándolas en la mesa de la cocina se volteó a tomar una galleta, haciendo un exagerado sonido de satisfacción siguió haciendo su trabajo de rellenar el refrigerador de bebidas.

- ¿Siempre es así?

- ¿Adulador? No, solo contigo.- Tae aprovechó de golpear el hierro cuando aún estaba caliente antes de esconderse en su habitación para darles espacio a aquellos dos.

Ordenando su habitación se fijó en la hora.

18:00 p.m.

Le había contado a NamJoon la situación con su cuchurrumin, y se sintió bien mientras su hermano no viera que estaba haciendo nada malo. Después de todo, él era el mayor exponente de responsabilidad y decisión que conocía... En la ciudad por lo menos.

Estaba nervioso, no podía evitarlo. Se alisaba la camisa cada cierto tiempo y no despegaba los ojos del espejo. Su cabello habia cambiado desde que llegó a la ciudad, ahora era un castaño diferente al casi negro que antes portaba en su hogar y viéndose al espejo sopesaba la idea de teñirlo de otro color.

-¿Qué color le gustaría?

Susurró peinando su flequillo hacia atras y alisando nuevamente su camisa en un intento vano de tranquilizarse.

La música sonaba en la sala un poco fuerte, aún cuando no había nadie todavía. Tae miró la hora nuevamente asegurandose de que cada minuto menos contaba para su nerviosismo y emoción.

¿Qué podría pasar?

No lo sabe, pero leer tantos libros románticos habían enriquecido su capacidad de imaginar sucesos increíblemente mágicos. Los ojos de Yoongi siguiéndolo por todos lados, sonriendo cuando sus miradas se encontraban y tocándolo cada que la oportunidad se le presentara. Como un objeto digno de amor y aprobación. ¿Estaría mal pensar así? Solo quiere que Min Yoongi lo vea como... Con amor.

- Buenas, buenas. Pasen...

Un gritito agudo salió de sus labios antes de respirar profundamente para salir de la habitación, la hora había llegado y las personas llegaban de a poco.

- Hola, bienvenido... Aun que ya estés viviendo aquí hace meses.

Taehyung le regaló una gran sonrisa a su joven vecino de la derecha, él era una grado mayor y de vez en cuando se cruzaban al ir a su colegio. No había conversado mucho, pero era evidente que era un entusiasta juguetón como Hoseok. Era otro rayito de sol agradable.

- Supongo que puede convertirse en una tradición hacer bienvenidas.- Contestó el castaño sintiendo las palmadas en sus hombros.

- Me alegra. Traje un grupo de amigos de mi grado, solo son tres personas. ¿Pueden entrar?

-Sí, no hay problema. Pasen.- Y así, con una sonrisa, Taehyung y NamJoon fueron recibiendo invitado tras invitado.

Tal vez era una reunión un poco más grande de la que habían planeado primero.

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⏰ Última actualización: Aug 01 ⏰

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¿Ese es mi diario, digo, libreta? [TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora