CONTIGO O SIN TI || Uni - German Usinger

14. Contigo

—Ok, ¿Qué hago ahora? — pregunto a Ger.

El día de hoy estábamos en una cita virtual por así decirlo.

Estábamos cocinando juntos y como él sabe más que yo, solo seguía sus instrucciones.

Estaba dando mi mayor esfuerzo ya que soy malísima cocinando.

—Pero… — el argentino ríe y no logra terminar su frase.

—¿Qué paso? — cuestiono confundida.

—¿Por qué estas toda manchada de harina? — pregunta entre risas — Solo usamos un poquito y estas toda sucia.

Me miro por primera vez en la pantalla de mi celular y hasta yo empecé a reír.

—Parezco loca — murmuro.

—Te vez bellísima — comenta y sonrió.

—Bueno, Chef, dígame… ¿Cómo proseguimos? — interrogo.

—Ahora debes colocar todo en la pasta y revolver bien.

Asiento mientras hago lo que indico.

[…]

—¿Y cómo sigue tu mamá? — cuestiona el de rulos antes de tomar un poco de su vino.

—Bien, de hecho, hoy a estado a su cien porciento — contesto — Hoy se dedico a limpiar toda la casa, al parecer fue una simple gripe.

—Al menos fue eso y nada grave — asiento.

—No sé qué haría si le llega a pasar algo — murmuro agachando mi mirada.

—No le va a pasar nada, no pienses negativamente — me regaña mi novio — Ella tiene hasta más energía que los dos.

Ambos reímos.

—Tienes razón.

—No quiero verte triste, amor — menciona Ger.

Ambos nos observamos en silencio.

—Créeme, Ger, nunca he sido tan feliz como lo he sido contigo — confieso — Tu eres mi vida entera junto a mi madre, junto a ella y a ti yo soy la mujer más feliz del mundo.

—Odio tener que verte demasiado lejos, me muero por tenerte a mi lado, me duele la distancia, han sido un par de meses, pero te extraño tanto — suelta un suspiro — Te quiero abrazar.

—Se que es distinto y aunque todo es verdad, aún nos queda un largo camino por recorrer juntos, esta distancia solo será por meses — intento reconfortarlo.

—Extraño no tener tus besos al despertar de las mañanas, cada día tu ausencia es más notoria y creo que estar solo no me ayuda tanto — declara.

—Mi hermoso niño, eres un hombre fuerte, se que puedes esperarme.

—Debo hacerlo, pero no creo poder, quiero tenerte conmigo.

—Me tienes contigo, todos los días, junto a ti cada mañana, en los pensamientos y en cada sueño, tu siempre estas en mi mente, ¿sí?

Ger asiente.

—Nada nos separara nunca, Ger, nada — sentencio.

Pero la lengua castiga…