CONTIGO O SIN TI || Uni - German Usinger

8. Llamada

Casi seis meses en Buenos Aires, Argentina y aunque no fuera mi hogar Ger lograba que así fuera.

Todo marchaba bien, el argentino estaba arreglando su cuarto porque en un rato iba a comenzar a hacer directo y yo estaba terminando de lavar los platos.

Mi teléfono suena y me seco rápidamente las manos para tomarlo.

Un número desconocido…

Abro la llamada y atiendo.

—¿Hola? — menciono dudosa.

—Hola, hablamos con la señorita Anny Macias.

—Si, ¿De parte de quién? — pregunto.

—Le saludamos de la aerolínea Aeroméxico, hace seis meses usted programo un vuelo, pero por motivos de la pandemia se cerraron los aeropuertos y como actualmente estamos dando nuestros servicios, ya le pudimos restituir su boleto para dentro de tres días, claro si usted aún requiere de él.

No sabía que decir, ¿Qué se supone que debía de mencionar?

—Señorita, ¿Sigue ahí?

—Si, perdón — susurro — ¿Cree que puede darle una respuesta mañana?

—Bueno, hablare con mi superior, creo que no habrá problema, ¿La podría llamar a esta misma hora mañana?

—Si, por favor, me sería de gran ayuda.

—No se preocupe, gracias por confiar en nosotros que tenga un lindo día.

Escucho como la llamada se cuelga y retiro el teléfono de mi oreja para verlo.

¿Cómo le diré esto a Ger?

—¿Esta todo bien?

Levanto mi mirada para ver al argentino frente a mí con una sonrisa.

Su rostro cambia por uno preocupado y se acerca a mí, sus manos van a mi rostro con suavidad.

—¿Qué paso, Anny? — cuestiona de nuevo con un tono de voz diferente.

—Ger, me acaban de llamar… — lo quedo viendo unos segundos.

Esto lo asustaría.

—Programaron mi viaje a México, sale en tres días — digo finalmente.

Las manos de Ger se separan de mi rostro y caen lentamente a sus lados, su mirada cae al suelo y el silencio abundaba en la cocina.

—Tengo que prender — murmura.

—German — lo llamo mientras se aleja.

Lo veo subir las escaleras rápidamente y no hace caso omiso a mis llamados, simplemente se va y escucho como cierra fuertemente la puerta de su habitación.

Esto iba a suceder tarde o temprano, solo era cuestión de tiempo…